Insta a Fernández Mañueco para que intervenga ante la Consejería de Sanidad y evite esta manera de proceder
El PSOE exige al gobierno regional del PP que dedique los tres millones de euros que va a destinar a pagar operaciones quirúrgicas a pacientes salmantinos en clínicas privadas de Zamora y Burgos, para contratar personal y posibilitar que esas operaciones se realicen en el propio Complejo Hospitalario público de la ciudad de Salamanca.
En este sentido, los socialistas consideran que este anuncio de la Junta de destinar tres millones de euros a clínicas privada es un nuevo y grave atentado contra la sanidad pública y un paso más hacia el objetivo perseguido por los distintos gobiernos del PP encaminado a beneficiar la sanidad privada y desmantelar la sanidad pública y el Estado del Bienestar.
El PSOE se opone a que se destinen fondos públicos al mantenimiento y en beneficio de clínicas privadas cuando en el Hospital público de Salamanca existen quirófanos sin utilizar o en suspensión de actividad como consecuencia de la falta de personal.
La situación del empleo y de la sanidad pública aconseja que el destino de esos tres millones de euros destinados a clínicas privadas de Zamora y Burgos sean empleados para la contratación de personal en la ciudad de Salamanca.
Los socialistas defienden y siempre defenderán el sistema público de salud, y es por esto por lo que entiende que todos los fondos y los recursos públicos en este sentido, deben emplearse en el mantenimiento y la mejora de este sistema público de salud.
En base a esto, el PSOE de Salamanca insta al alcalde de la ciudad, Secretario General del PP en Castilla y León y además, Procurador en Cortes, Alfonso Fernández Mañueco, para que intervenga ante la Consejería de Sanidad y evite esta manera de proceder del gobierno regional. Una manera de proceder con el objetivo de dar un paso más, tal y como han pretendido otras Comunidades autónomas gobernadas por el PP, hacia la privatización de la sanidad. Una medida que sólo provocará para la provincia de Salamanca un agravio más, un deterioro mayor del sistema público de salud, una pérdida de empleo y molestias para los pacientes salmantinos que en vez de poder ser operados en su ciudad van a tener que desplazarse a otras provincias, con los consiguientes gastos y trastornos que esto conlleva tanto para ellos como para sus familiares.