Tomás Muñoz, en la Residencia Mixta: “Hasta el farinato sabe más rico en Carnaval”

La Residencia Mixta Provincial de Ciudad Rodrigo celebró en la tarde del miércoles la llegada del Carnaval 2015 con su habitual fiesta, que este año se desarrolló en el salón de actos de la Residencia, donde en los últimos años estuvo instalada la Oficina Comarcal de la Diputación de Salamanca en Miróbriga.

La tarde comenzó con el habitual desfile de la Corte de Honor de la Residencia, que este año estuvo integrada por María Teresa Hernández Vicente y Justiniano Martín Sánchez, Teresa Juanes Curto y Tirso González Blanco, y María Josefa Benito Pérez y Gregorio Sánchez Sánchez como damas y acompañantes, y por María Alfrelida Pérez Corral como Reina, quién entró del brazo del pregonero, Tomás Muñoz Porras, quién fue presentado por la directora de la Residencia, Rufi.

Tras mostrar su felicidad por poder estar ejerciendo como pregonero en la Residencia, Tomás Muñoz inició su intervención recordando su primer contacto con el centro, que fue desde el exterior como un simple niño cuando tenía 6-7 años, produciéndole un halo "de misterio".

La primera vez que entró fue en el 74, estudiando COU, para ayudar como voluntario a las hermanas de la Residencia a dar la cena los domingos por la noche, "una experiencia inolvidable y muy importante". Según apuntó, "aquí conocí hace 40 años caras que todavía están por aquí".

Posteriormente se fue a estudiar fuera de Ciudad Rodrigo, y al regresar, ya con 30 años, vio que todo había cambiado mucho en la Residencia. Con el tiempo, fue enviado a la misma para sustituir como capellán a Rafael García Cuadrado, "un sacerdote muy querido en esta casa". Tomás Muñoz estuvo unos 4 años y medio como capellán de la Residencia, indicando que para él ir hasta allí era "un paraíso, un descanso, nunca lo vi como una carga; siempre sentí el cariño".

Tras ese primer bloque más personal, Tomás Muñoz pasó a alabar las figuras de Cayetano Cuadrillero y Mota, y Juan de Sagarvinaga, quienes fueron los impulsores tanto de la Residencia Mixta como del Seminario Diocesano o de La Caridad. Tomás Muñoz lamentó que estamos "en un país y una ciudad que olvida" a personas relevantes de su historia.

La tercera parte de su pregón estuvo dedicada al Carnaval, explicando para empezar su nombre y su origen, en la Edad Media, cuando era la única fiesta permitida. Ahora mismo, "todo ha cambiado mucho y se puede salir todos los fines de semana, por lo que el Carnaval ha perdido su significado" original.

Tomás Muñoz resaltó que el Carnaval de Ciudad Rodrigo "es distinto, porque es taurino, de la mañana a la noche; es lo que lo hace especial y espero que no se pierda nunca". El pregonero indicó que le encanta el Carnaval mirobrigense: "es alegre, está en la calle". Desde su punto de vista, "oír la campana es Carnaval, es fiesta, es toro; hasta el farinato sabe más rico en Carnaval, que es emoción, alegría, calle, frío, amigos?".

Tomás Muñoz invitó a todos los residentes "a estar contentos y a disfrutar de la fiesta", resaltando que el Carnaval "es más que una fiesta, es La FIESTA, donde toda la vida se altera", añadiendo que "la fiesta con toros es más fiesta siempre". En el último tramo tuvo unas cuantas palabras para hablar de los tipos de toros, dejando como deseo final "que Dios reparta suerte" durante los próximos días.

Concluido el pregón, se retiraron las sillas para dar paso a la Charanga Al Rojo, que entró en el salón interpretando el Forastero para animar a todos los residentes a bailar y a pasárselo bien.