Entrevista de SALAMANCArtv AL DÍA a la autora de 'El mensaje de las lágrimas: una guía para superar la pérdida de un ser querido', que se encuentra estos días en Salamanca impartiendo un curso formativo sobre el duelo
La psicoterapeuta Alba Payàs Puigarnau, directora del Institut-IPIR de Barcelona, se encuentra estos días en Salamanca impartiendo un curso formativo sobre el Duelo y presentando su último libro: 'El mensaje de las lágrimas: una guía para superar la pérdida de un ser querido' (Paidós, 2014).
Directora del Máster de Intervención en Duelo de la Universidad de Barcelona- Institut IPIR y autora de 'Las tareas del duelo. Psicoterapia de duelo desde un modelo integrativo relacional' (Paidós, 2010), Alba Payàs acompaña, desde hace más de 25 años, a personas que afrontan la muerte o el desconsuelo.
Con motivo de su estancia en la ciudad, SALAMANCArtv AL DÍA ha aprovechado para hablar con Alba Payàs, una de las principales expertas españolas en la superación de la muerte y del duelo. La psicoterapeuta tiene un gran número de seguidores entre los que se encuentran: Celia Sendra, que tomando como modelo sus enseñanzas, ha creado en la capital charra la asociación Lunanueva con el objeto de acompañar a las personas que se encuentran en duelo, sufriendo una enfermedad grave o en el final de su vida; y la psicóloga, María Rosario Palomo, que trabaja en el Hospital Clínico de Salamanca donde está coordinando la 'Guía de actuación ante el fallecimiento de un niño', siguiendo las directrices de su mentora.
Pregunta: -¿Qué le atrajo de la Muerte para dedicar su vida a ella?
Respuesta: -Hay dos cosas que han condicionado mi elección. La primera, es una inquietud que sentía ya desde niña cuando le buscaba un sentido a las cosas: a la vida, al sufrimiento.... Y la segunda, conocer la figura de Elisabeht Kübler-Ross, una psiquiatra suizo-estadounidense que describía que tener miedo a la muerte estaba relacionado con no temer la vida. La plenitud y el nivel de conciencia con el que vivimos la vida nos permite afrontar la muerte con más serenidad, aseguraba Kübler-Ross. A raíz de conocer su trabajo, me formé en su fundación estadounidense hace más de 25 años.
Pregunta: -¿Qué es el IPIR?
Respuesta: -Es un centro dedicado a la formación de profesionales que desean acompañar y tratar a las personas que se encuentran en situaciones de desamparo complejas. El instituto tiene la misión de formar en la excelencia y en el rigor. Desde allí organizamos cursos y dirigimos el Máster de Intervención en Duelo por la Universidad de Barcelona. Las personas que se inscriben son profesionales de distintos ámbitos: psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras, maestros, sacerdotes y voluntarios que desean comprometerse a ayudar a la gente que vive pérdidas importantes. Dirigimos un máster de dos años, semi presencial, y nuestra voluntad es que el alumno pueda acompañar y tratar a las personas que sufren estas pérdidas o dirigir una unidad de duelo. El instituto IPIR tiene por toda España una red de terapeutas y de Unidades de Duelo que utilizan nuestro modelo.
Pregunta: -¿Es el caso de Lunanueva en Salamanca?
Respuesta: -Sí, en Salamanca, la asociación Lunanueva formada por Celia Sendra, que es una ex-alumna del máster, es un ejemplo de una Unidad de Duelo dirigida por una enfermera, especialista en paliativos y en el final de vida, que a raíz de su formación ha fundado una asociación para acompañar a las personas en duelo. Mi visita en Salamanca tiene un doble sentido. Por una parte, voy a apoyar a la asociación y por otra, voy a dar unas conferencias dirigidas tanto a profesionales como a cualquier persona que haya sufrido una pérdida en su vida. También aprovecharé para presentar mi libro (ríe).
Pregunta: -¿Es conocedora de que también se están siguiendo sus teorías para realizar en la 'Guía de actuación ante el fallecimiento de un niño' que están realizando en el servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Salamanca?
Respuesta: -Sí, la psicóloga María Rosario Palomo, que también es ex-alumna nuestra, está coordinando a un grupo de profesionales de varias secciones de pediatría -Neonatos, UVI Pediátrica, Oncohematología Pediátrica, Hospitalización Pediátrica...- en el diseño de un protocolo de atención del niño y de las familias que sufren este tipo de pérdidas tempranas.
Pregunta: - ¿Cuál es el mensaje de las lágrimas?
Respuesta: -La idea central del libro es que el sufrimiento que despierta la pérdida de un ser querido es un sufrimiento necesario. Intentar minimizarlo, evitarlo o posponerlo no es el camino. Hoy lo que sabemos es que para poder integrar esa pérdida, y que con el tiempo no nos destruya, hay que compartir, y no evitar ese sufrimiento. Hay que entrar en el dolor, sentirlo y ser consciente de él. 'El mensaje de las lágrimas' es la intuición de que del dolor expresado y compartido pueden emerger fuerzas, esperanzas y significados. Es decir que cuando el ser humano es capaz de expresar esa aflicción, natural y humana, puede aparecer la luz que encierra la metáfora de las lágrimas. A pesar del dolor que nos suscita, el hecho de compartir nuestro sufrimiento con otras personas, nos va a ayudar. Se sabe que verbalizar situaciones difíciles hace que el nivel de trauma baje. También hay otros aspectos fisiológicos como que las lágrimas contienen hormonas del estrés y, por tanto, favorecen la liberación de las tensiones. Si las circunstancias de la muerte de un ser querido han sido muy traumáticas, el hecho de acallarlas y no querer compartirlas, a menudo, lo que hace es acrecentar la tensión interna y el dolor. Los últimos estudios que se están realizando muestran que el hecho de recordar y hablar, a pesar del dolor que en ese momento nos suscita, con el tiempo es más ventajoso que acallar. A veces, debajo de una coraza de optimismo se encuentra la desesperanza, la falta de motivación, o incluso, la depresión.
Pregunta: -¿A quién va dirigido este último libro?
Respuesta: - El primer libro 'Las tareas del duelo' es más académico. Está dirigido a profesionales con un lenguaje más técnico. El segundo libro, 'El Mensaje de las lágrimas' es una versión para la gente de la calle, con un lenguaje más cercano. Es el libro que a mi me hubiera gustado leer en mis duelos. Es una pequeña guía que espero que sea muy humilde y a la vez muy real. He intentado plasmar con ejemplos y testimonios todo lo que he aprendido en mis 25 años de acompañamiento a las personas en duelo.
Pregunta: -'El Mensaje de la lágrimas' recoge una frase de Benjamin Franklin que asegura que sólo existen dos cosas ciertas en la vida: los impuestos y la muerte. Pero, a pesar de esta gran verdad, cada vez nos encontramos menos preparados ante la muerte, ¿vivimos en una burbuja? ¿Nos hemos alejado de la realidad?
Respuesta: -No sé si nos hemos alejado de la realidad. Lo que sí es verdad, es que la relación del ser humano con el sufrimiento es una relación difícil porque todo lo que vivimos nos empuja a no sentir dolor. La vida intenta ponerlo todo muy fácil con analgésicos y con comodidad. Se evita todo lo incómodo para que las personas no sufran. Paralelamente, hemos desarrollado una incapacidad de estar en intimidad con los demás y de compartir cosas especiales. No tenemos tiempo de escuchar. Por eso se están desarrollando estas Unidades de Duelo que, en parte, vienen a suplir ese espacio familiar y comunitario que en otras culturas no tendrían sentido. Las unidades vienen a reemplazar esta falta de tiempo, de estar con alguien sin prisa, sin miedo y dejando que ponga voz a lo que le sucede interiormente.
Pregunta: -¿Cuáles son las pautas iniciales para poder gestionar el duelo y recuperar la normalidad?
Respuesta: - Nosotros no hablamos de un primer momento sino de cuando la persona sienta que es su momento. Hay personas que necesitan cerrar los ojos durante meses, o durante años, pero llega un momento en que tienen que abrirlos y afrontar la realidad. Pero, hay que respetar el ritmo de cada persona. Lo esencial es señalar a la familia que compartir con el otro es fundamental para la recuperación.
Pregunta: -¿A qué denomina el muro del silencio?
Respuesta: - Hay personas que viven juntas pero lloran solas en su habitación y cuando coinciden actúan como si nada hubiera sucedido. Esto, en un primer momento, puede parecer positivo pero, a la larga, por el aislamiento se paga un precio muy alto. Sin embargo, al compartir podemos construir relaciones más intensas y más profundas con los que nos rodean porque quedan otras personas en la familia y el final del duelo debería valer para aprender a amar mejor.
Pregunta: -¿Influyen en el duelo las circunstancias de la muerte?
Respuesta: - Tienen un peso. Si la muerte ha sido súbita, un suicidio o ha habido pérdidas múltiples en un accidente... hay más intensidad de emociones y trauma en las primeras semanas. Pero, no es el único factor que hace que un duelo sea más intenso. Cuando entramos en esa aflicción y empezamos a recordar pueden aparecer recuerdos muy traumáticos sobre las circunstancias de la muerte o recuerdos más relacionados con las vivencias que hemos tenido con esa persona o sobre las que nunca tendremos. La persona tiene que estar presente en estos recuerdos y buscar su sentido más profundo. Si la persona en duelo ve que ha pasado un año o dos y tiene síntomas de mucha irritabilidad, mucha culpa o se desborda fácilmente... es importante pedir ayuda especializada a un profesional experto en el tema.
Pregunta: -¿Cómo hay que despedir a una persona que se está muriendo?
Respuesta: - Ante todo, hay que respetar a la persona que se está muriendo. Puede que tú tengas el deseo de despedirte de ella pero que ella no quiera. Es muy importante respetar. Pero, para despedirte de alguien no necesitas hacerlo en voz alta porque es un acto interno. Si la persona que está sufriendo este trance quiere verbalizarlo, fantástico. Pero si la persona no está preparada, está en coma o no quiere afrontar la muerte... el otro puede hacer ese trabajo solo. Lo mismo ocurre en el duelo, a una madre que acaba de perder a su hijo no puedes empujarla a que se despida de él. De todas forma el concepto de despedirse no es un buen concepto. Es un aspecto que hay que vigilar porque muchas personas te dicen: "yo nunca me voy a despedir de mi ser querido".
Pregunta: -¿Cómo se enfrenta un padre a la muerte de un hijo?
Respuesta: -Todas las muertes son difíciles, intentamos no comparar. Cada uno puede sentir que para él es peor ésta que otra, aunque es verdad que muchas personas coinciden en que la peor para ellos ha sido la de perder a un hijo.
Pregunta: -Y por último, ¿qué palabras de consuelo se deben decir en un funeral y cuáles no?
Respuesta: -La frase: te acompaño en el sentimiento, es muy bonita. El problema es que cuando decimos esa frase es como si no la sintiéramos. Si de verdad tomásemos las manos de esa persona, la mirásemos a los ojos y le dijésemos: cuenta conmigo, lo siento mucho... no necesitaríamos nada más. Hay que decir pocas palabras pero dichas con el corazón.
Sandra Baz
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