Rectores, oposición, sindicatos y estudiantes critican la oportunidad del momento porque España cambió el modelo de forma generalizada en 2010 para adaptarse al Espacio Europeo de Educación Superior
El Gobierno del PP quiere homologar el sistema universitario español al de países como Estados Unidos y otros de Europa. Y por ello este viernes el Consejo de Ministros previsiblemente aprobará el denominado decreto de flexibilización del sistema universitario español (1,5 millones de alumnos), con el que las carreras serán de tres año, proyecto curricular al que se añadirían dos cursos de máster. Las dos universidades de Salamanca, a través de sus rectores, han expresado su contrariedad a tal decisión.
En la actualidad, las carreras o grados duran cuatro años, y los másteres posteriores uno. El Ministerio de Educación defiende su gran cambio universitario porque permitirá equiparar a España con los países vecinos. "El problema ahora está en que obligamos a los estudiantes a estudiar un año más, cuando en Europa se hacen las mismas titulaciones en tres años", ha señalado la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, en una entrevista en la Cope. Los sistemas con grados mixtos (de tres y cuatro años) y con títulos de tres años son los dos modelos más usuales en los países del entorno, según el informe que presentó la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (Creup), que rechaza también el decreto de flexibilización de los grados.
En sus declaraciones, Gomendio asegura que las familias ahorrarán dinero con las carreras más cortas. Los colectivos de estudiantes (Creup, Sindicato de Estudiantes, Ceune o Faest) replican que la generalización de los másteres de dos años supondrá pagar más para tener un título "con más prestigio", igual que señala IU. Los precios públicos de las carreras varían de una comunidad a otra desde que el Gobierno aprobó un decreto que permitía fijar tasas entre un 15% y un 25% del precio final. Así por ejemplo, en la Complutense, el campus presencial más grande de España, un año de grado cuesta 1.980 euros ?a 33 euros por los 60 créditos que se suelen cursar?, y el máster 3.900 euros (a 65 euros por 60 créditos).
Por tanto, el ejecutivo de Rajoy quiere aprobar el nuevo proyecto, al que se opone buena parte de la comunidad universitaria. El decreto de Educación supone abrir la posibilidad de que los campus establezcan de forma voluntaria carreras de tres años y másteres de dos.
La nueva normativa ha recibido críticas de los rectores de las dos universidades salmantinas y de buena parte de los responsables de los centros de Castilla y León. Además de los rectores, la mayoría de los partidos en la oposición, sindicatos y estudiantes arremeten contra la oportunidad del momento porque España cambió el modelo de forma generalizada en 2010 para adaptarse al Espacio Europeo de Educación Superior (conocido como Plan Bolonia), que aún no ha sido evaluado.
Posible encarecimiento de los estudios
Así, desde los estudiantes se advierte del posible encarecimiento de los estudios, los sindicatos temen la pérdida de puestos docentes y todos resaltan el caos que provocará en la ciudadanía una reforma en la que cada centro podría optar teóricamente por distintas duraciones para una misma titulación.
Incluso el propio Consejo de Estado en su informe preceptivo pero no vinculante afirma que la puesta en marcha de la reforma tiene un plazo muy breve ?la previsión es que se aplique desde septiembre de 2015 o aprobar el decreto sin fecha, lo que supondría que sería viable desde el día siguiente de su publicación en el BOE? y pidió margen para "una adaptación más coordinada por las universidades".
Los socialistas reclaman que el decreto no se apruebe sin un informe previo sobre los resultados del sistema actual y hasta que una comisión mixta con presencia de comunidades autónomas, rectores y estudiantes evalúe "los efectos en la financiación pública y privada de las universidades, la igualdad de oportunidades y el acceso al empleo de los titulados universitario".
También varias comunidades autónomas no ven con buenos ojos la nueva medida del Gobierno de Rajoy. A este respecto, el consejero de Castilla y León, Juan José Mateos ( ha rechazad que la duración de las titulaciones "se elija de manera individual" y anunció que los campus de su comunidad harán una propuesta conjunta.
Por su parte, la conferencia de rectores españoles (CRUE) ha convocado una asamblea extraordinaria el lunes para "coordinarse" en la aplicación del decreto.