BÉJAR | El concejal de Medio Ambiente, Pedro Manuel Esteban, informa sobre la explosión en la depuradora
La explosión ocurrida en la depuradora de aguas rediduales de Béjar tuvo lugar el pasado viernes 23 de enero y no el 26. El olor nauseabundo que desprende la Planta Depuradora da una idea de lo que debió ser la explosión, suceso en el que no hubo que lamentar daños personales.
Consultados algunos vecinos y personas que presenciaron el estallido, un gran ruido y una bola de fuego enorme salió sobre las 8.10 horas de la Planta Depuradora, incluso llegando a abrir puertas de edificios cercanos. Además, en una inspección ocular desde zonas aledañas, este diario ha podido comprobar que las dos grandes esferas que conformaban el perfil de la depuradora han desaparecido, como puede apreciarse en la fotografía de cabecera.
El concejal de Medio Ambiente, Pedro Manuel Esteban, ha informado hoy a los medios de comunicación sobre lo que califica de "incidente", para aclarar las informaciones inexactas que están circulando y como respuesta a quienes mantenían que el Ayuntamiento estaba teniendo una política de oscurantismo y opacidad al respecto.
El edil explica que su Concejalía ha estado recabando información precisa de la empresa Aqualia, responsable de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), antes de hacer valoraciones o manifestaciones al respecto, hasta el día de hoy 28 de enero, en que la empresa ha remitido el siguiente comunicado que el Ayuntamiento ha hecho llegar a esta redacción y que reproducimos literalmente:
"Aqualia, empresa concesionaria de la gestión integral del agua en Béjar, informa de que está investigando las causas del incidente que, el pasado viernes 23 de enero, se produjo en uno de los edificios de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Sobre las 8.30 horas del día señalado tuvo lugar una explosión en el edificio del secado de fangos de la EDAR, sin que se produjeran daños personales; tan solo daños materiales, pendientes de valorar.
Las instalaciones cuentan con las medidas de seguridad que se requieren en este tipo de edificios y tiene pasadas todas las revisiones reglamentarias.
Las causas del incidente, que aún se están investigando, apuntan a una posible acumulación de gas en alguna de las salas del edificio, producida por una fuga accidental.
Aqualia desea aclarar que asumirá la reconstrucción de las instalaciones y que el incidente producido no ha alterado el normal funcionamiento de la Planta, que sigue tratando el agua con total normalidad.
Aqualia, en colaboración con el Ayuntamiento de Béjar, informará sobre el avance de los trabajos de reconstrucción de las instalaciones afectadas".