Los regentes del afamado asador peñarandino, satisfechos con la campaña de 2014, "que ha ido a más", señalan
'El Oso y el Madroño' es un clásico de la cocina castellana de calidad. El buen comer con un trato inmejorable es una de las mejores señas de identidad de este histórico asador peñarandino, con presencia asimismo en Salamanca.
Los regentes se muestran satisfechos de la campaña navideña y de la evolución de 2014, "que ha ido a más", un síntoma que les empuja a ser optimistas cara a 2015, explicaron los hermanos Ramón, Jesús y Santiago Rivas García a SALAMANCArtv AL DÍA.Este 25 de diciembre, día de Navidad, los salones de 'El Oso y el Madroño' estaban al completo, con la ya tradicional visita de las familias que se sientan alrededor de la mesa en este asador desde hace muchos años. Es el caso de los Sánchez Gil, cuya familia es ya habitual en la comida de Navidad en 'El Oso', con más de una treintena de comensales, según comenta Leopoldo Sánchez Gil. Y es que el buen ambiente alrededor de las mejores viandas junto a los allegados es algo único. Todos brindaron por verse de nuevo en la Navidad de 2015.
El 1 abril de 1977, en Peñaranda de Bracamonte comenzó con la tímida apertura de un restaurante con apenas empleados la andadura de lo que hoy son los Restaurantes El Oso y el Madroño.
Gracias a la ilusión de dos hermanos, Santiago y Ramón Rivas García, que junto con sus respectivas esposas,
Sonsoles y Espe, han sido capaces de convertir lo que en aquella primera mañana de abril era un salón, una cafetería y una pequeña cocina, en dos restaurantes con una capacidad para dar servicio a 1.000 personas a la vez.Santiago y Ramón ya poseían experiencia en gastronomía y restauración y habían recorrido parte de la geografía española trabajando en el País Vasco y en diferentes provincias de Castilla y León. Con una idea muy clara de lo que querían, toda la experiencia adquirida y mucha ilusión, se decidieron a vender todo lo que tenían para comprar un restaurante en Peñaranda, El Oso y el Madroño, al que no pudieron cambiar el nombre porque no quedaba dinero para hacerlo.
A los pocos años de su apertura se unió a ellos el benjamín de la familia, Jesús Rivas García. Durante este tiempo, los tres hermanos juntos y unidos, han trabajado de lunes a domingo, incansablemente, para hacerse hueco en el mundo gastronómico.Con sabor propio
A día de hoy, la empresa cuenta con una media de plantilla fija de 25 empleados y en temporada alta se incrementa con otros 25 trabajadores más como extra.
Hoy, los Restaurantes El Oso y el Madroño se han convertido en espacios con sabor propio, con cocina castellana, y donde la calidad del producto regional, el asado natural en sus hornos de leña y el conocimiento de sus cocineros son una firma de garantía.Laura Rivas
Esta intachable trayectoria ha sido varias veces galardonada con reconocimientos provinciales, autonómicos dentro de la comunidad de Castilla y León, así como por diferentes asociaciones nacionales de restauradores y asadores.
Asimismo, algunos de los platos de El Oso y el Madroño han sido gratamente galardonados en diferentes
concursos oficiales de la Junta de Castilla y León. Destacan las Milhojas de Berenjena o el Queso Brie con Caramelo de Naranja.Trabajando siempre por mejorar, compartir y ampliar conocimientos gastronómicos, los restaurantes El Oso y el Madroño pertenecen a varias asociaciones como: