Compromiso unánime contra "el símbolo más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres"

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, así como la diputada de Bienestar Social, Eva Picado, y el diputado de Centros Asistenciales, José María Sánchez, entre otros, han asistido este martes a la lectura del Manifiesto en Contra de la Violencia de Género, aprobado por el Ayuntamiento, la Universidad de Salamanca, el Consejo Sectorial y la Asociación de Ayuda a la Mujer Plaza Mayor, entidades que han sumado sus esfuerzos contra esta lacra social.

La Plaza Mayor, cuya fachada ha estado iluminada de color malva, identificado con la lucha contra la violencia de género, ha acogido la lectura de este Manifiesto elaborado por los alumnos del Máster de Estudios Interdisciplinares de Género de la Universidad de Salamanca.

Han sido estos alumnos y las jugadoras del Perfumerías Avenida Marta Fernández y Marta Xargay los que han leído esta declaración, que tiene como objetivo lanzar un mensaje de unidad claro e inequívoco de la sociedad salmantina en contra de la violencia de género. Un manifiesto que ha recordado "a las más de 700 mujeres que, en la última década, han sido brutalmente asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas hombres". "La violencia de género, que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo, es el símbolo más brutal de la desigualdad existente entre mujeres y hombres. Constituye un frontal ataque contra los derechos humanos fundamentales de las mujeres, tales como la vida, la integridad física y psíquica, la libertad, la sexualidad, el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad".

"El hombre que impone sus gustos, amenaza, coacciona, acosa, controla, insulta, veja, menosprecia, golpea o asesina a una mujer no es ni un enfermo, ni un toxicómano, ni un alcohólico, sino un delincuente, y como tal, debe ser tratado, siendo señalado y expulsado de la sociedad".

Tal y como se ha subrayado en el manifiesto", resulta especialmente preocupante la violencia de género en las relaciones de pareja entre las personas jóvenes, en las cuales no se produce un intercambio afectivo igualitario, sino una dominación y sumisión de la mujer por parte del hombre, que reproduce e intensifica los roles machistas tradicionales. A ello contribuye, sin duda, el control a través de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, si tu pareja te vigila a través del whatsapp, espía tu móvil, utiliza tus contraseñas de internet o publica en la red i mágenes o vídeos íntimos tuyos sin tu consentimiento, está ejerciendo violencia de género, eso no es amor, es control".

La violencia de género debe convertirse en una cuestión de Estado, porque es un problema de toda la sociedad. Un manifiesto que finalizaba con un décalogo:

1. Tener derechos es la gran conquista de la humanidad, pero los derechos de las mujeres han estado siempre en último lugar.

2. Convertir a las víctimas en culpables es la táctioca de toda forma de discriminación y el modo de perpetuarla.

3. Ni la violencia es un distintivo masculino, ni la sumisión la conducta esperada de las mujeres.

4. Si hay algo que define al agresor es su normalidad, una doble cara, un doble comportamiento, una doble moral.

5. La principal herramienta para erradicar y prevenir la violencia de género es la educación.

6. Denunciar, denunciar y denunciar. No bajes la guardia, no des nunca segundas oportunidades.

7. Nuestra liberación es lenta, silenciosa y pacífica. Solo mujeres y hombres podremos acabar con ese terrorismo tantas veces invisible, que es la violencia de género.

8. No son suficientes las leyes que velan por la erradicación de la violencia de género, es necesaria la implicación de toda la sociedad en contra de esta lacra social. El silencio nos hace cómplices.

9. Atención a las pequeñas y casi impercitibles formas de control y abusos de poder, que restringen y violentan reiteradamente el poder personal y la autonomía de las mujeres.

10. La violencia de género es un problema de primer orden. El Estado debe procurar la ayuda interal a las mujeres víctimas de violencia de género y garantizar su seguridad, así como la de sus hijas e hijos.

Lucha contra la violencia de género

El Ayuntamiento viene trabajando de forma clara y decidida en la prevención y lucha contra la violencia de género. En concreto, actúa en cuatro ámbitos: prevención y sensibilización; atención; inserción socio laboral y protección. Intervención que se completa y coordina con la fundamental colaboración con las asociaciones que trabajan en este ámbito.

Desde el Ayuntamiento se impulsan medidas para promover la prevención y la sensibilización. Destacan los talleres de Coeducación y Prevención de Violencia de Género en los propios centros escolares, con la participación de más de 4.000 menores durante este año.

El Centro Municipal de Información y Asesoramiento a al Mujer presta una atención integral a las personas que sufren violencia de género, desde informarles sobre los recursos a su alcance hasta una completa atención psicosocial y jurídica.

A la atención se suma un tercer eje: la inserción socio laboral. Por un lado, facilitando ayudas para facilitar el acceso a una vivienda y por otro, proporcionado formación para que las víctimas puedan encontrar un puesto de trabajo.

La protección es también importante, destacando la colaboración entre la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía. La Policía Local ofrece un Servicio pionero y Especial de Atención a Mujeres, Mayores y Niños para llevar a cabo las labores de protección. Este grupo desempeña un completo despliegue en materia de violencia de género porque su trabajo, además de la tramitación de la denuncia, garantiza a las víctimas una tarea continuada de acompañamiento.

Facilita, además, un sistema de protección telefónico que permite a la víctima una comunicación directa con la Policía para garantizar una atención rápida y eficaz.

El servicio policial se completó hace poco menos de un año con el Sistema de Seguimiento Integral en los Casos de Violencia de Género (VioGen).

Estos cuatro ejes de actuación se completan con el apoyo que desde el Ayuntamiento se presta a asociaciones y organizaciones que trabajan contra la violencia de género.

Fotos: Jennifer Hocke