La última semana se han producido plantes, protestas y apuñalamiento de internos, que han puesto en riesgo la vida de los funcionarios
El sindicato ACAIP, mayoritario en la cárcel de Topas ha denunciado "la situación insostenible" que vienen soportando los trabajadores en este centro penitenciario. ACAIP hace referencia a "gravísimos incidentes ocurridos la semana pasada" y explica que el miércoles, en el módulo 3, a la hora de la cena se produjeron momentos de gran tensión como consecuencia del plante y las protestas de los internos del módulo. Los trabajadores que intentaron solventar el problema y controlar la situación fueron insultados a voces por los internos, "si bien no se pudo identificar a los autores de los mismos".
El jueves, en este mismo módulo, durante la mañana se produjo el apuñalamiento de varios internos que, como consecuencia de los mismos, debieron ser trasladados de urgencia al hospital de Salamanca, para lo que se utilizó incluso un helicóptero. "De los cuatro que protagonizaron los hechos, dos han sido trasladados en conducción especial y los otros dos se encuentran en la enfermería del centro."
El sindicato asegura que lleva meses avisando a la Secretaría General de lo insostenible de la situación y pidiendo reducir el número de internos en el centro que, como consecuencia de las obras que se están llevando a cabo, estaba masificando los módulos que albergan a los internos con trayectoria penitenciaria más conflictiva. Topas tiene en la actualidad 45 vacantes sin cubrir, la mayor parte de ellas en el área de Vigilancia, que es la que más está sufriendo la situación existente. Asimismo, denuncia fallos en el suministro eléctrico y en la forma en la que se está llevando a cabo el reparto acumulado de la medicación, problema que se repite en muchos establecimientos penitenciarios y que puede estar siendo la causa, tanto de agresiones entre internos, como de sobredosis.
Los trabajadores de Topas, "a pesar de realizar su trabajo en condiciones extremas, tal como se ha demostrado durante los últimos días, están viendo cuestionada su profesionalidad por parte de una Secretaría General que hace oídos sordos a la problemática del centro y utiliza a la Inspección Penitenciaria únicamente para tapar sus propias deficiencias y para intentar trasladar a los trabajadores del centro las responsabilidades de la situación".
Desde ACAIP, "visto que no se atienden las llamadas de auxilio de la plantilla, estamos estudiando la interposición de sucesivas denuncias ante la Inspección de Trabajo y, si fuese necesario, ante los Tribunales, para intentar que estos problemas se corrijan. Queremos pedir al Subdelegado del Gobierno en Salamanca, quien siempre nos ha atendido y ayudado, que haga de mediador entre la S.G. y la plantilla del centro, antes de que la situación se torne aún más difícil de lo que ya es".