VILLAMAYOR | Este año ha tocado buscar refugio bajo el paragüas mientras las castañas pasaban por el fuego
La intensa lluvia caída esta tarde ha deslucido el tradicional Magosto de Villamayor, aunque eso no ha significado que hayan faltado las castañas asadas al fuego. Con todo preparado en la plaza de España para el reparto de las bolsas de castañas recién pasadas por el fuego, hubo que buscar resguardo hasta que la lluvia quiso conceder una tregua para seguir con la cita prevista.
No sería otoño sin lluvia, así que con un poco de paciencia, y sin perder de vista el paragüas, los vecinos pudieron degustar las tradicionales castañas un año más.