El Ayuntamiento pasa, el ciudadano vuelve a pagar

eQuo, integrante del Partido Verde Europeo, como ya sabéis, anunció el miércoles la reactivación del proceso que puede acabar con la ilegalización definitiva que el centro comercial El Corte Inglés tiene en Salamanca. Y dicho anuncio ha venido tras el incumplimiento del Ayuntamiento del acuerdo al que había llegado con dicho partido para compensar la corrupción urbanística que cometió el anterior equipo de gobierno, igual que este del "partido de la gente honesta siempre que engrose nuestros ingresos", también llamado partido popular. Dicho pelotazo, recordemos, fue permitir la construcción del centro comercial en un suelo propiedad de la ciudadanía y que no fue pagado debidamente... por lo menos públicamente, otra cosa, como estamos viendo con un caso detrás de otro, es que aparezca después en Suiza. Eso sí, de alguna herencia olvidada.

Quizá hay que recordar que el Tribunal Superior de Castilla y León, en 2011, dictaminó la nulidad del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Salamanca, el Ministerio de Defensa y el susodicho Corte Inglés, para que el centro comercial asentara allí sus reales. Para ello tuvo que ser modificado el Plan General de Ordenación Urbana, saltándose a la torera toda la legalidad existente de licencias, por no hablar de los 82.560 m² de terreno que fueron regalados por el actual senador por Salamanca, señor Lanzarote, por entonces alcalde de la ciudad, a dicha empresa privada. El olor a corrupción tapa hasta el tufo del vertedero, cuando tenemos en viento soplando hacia la ciudad. Y ya veremos, si llega el caso, si empieza a escarbarse en dichas concesiones, como está siendo portada, un día sí y otro también.

Una corrupción que, al igual que ocurre en otras partes del país, está poniendo en evidencia la enorme falacia política, como siempre mantuvieron los tópicos, de que es la derecha la que mejor gestiona la economía. Cierto es que gestionan estupendamente todo lo relacionado con las trafullas, robos, pagos ilegales, con y sin IVA, pelotazos de todo tipo, doble moral, pagos hinchados, cajas B, hipocresía para regalar, y un largo etcétera, incluidas las amenazas del "pequeño Nicolás" a un taxista en Barcelona, en la que avisaba que "aquí desplegamos el ejército y todos los catalanes se asustan como tú y se le acaba rápidamente la tontería".

Obviamente, eQuo no solicita el derribo del edificio pero, tras consulta popular, se acordó pedir ciertas compensaciones para la ciudad, entre las que destacaba el acondicionamiento del solar de Adoratrices, previo paso a propiedad municipal, para el uso y disfrute de los salmantinos, así como dotar a las asociaciones ciudadanas de instalaciones para llevar a cabo sus labores. Durante todo el año se llevaron a cabo reuniones, acordándose un calendario de aplicación por parte del Ayuntamiento, que, a última hora ha hecho oídos sordos? hacia la ley, otra cosa es que haya escuchado ruidos metálicos. El tiempo, esperemos, lo dirá.