Reclama a la Junta que recupere las cocinas de los comedores escolares y suprima los catering
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) denuncia una nueva licitación de la Consejería de Educación para la privatización de más comedores escolares de Salamanca, para los próximos tres cursos del 2014/2015 al 2016/2017. Una incorporación de empresas externas de catering, que conlleva una pérdida de calidad de las comidas, y la supresión de puestos de trabajo de empleados públicos. CSI-F reclama a la Junta que recupere las cocinas propias de los comedores escolares.
En este sentido, CSI-F exige información por el futuro de los trabajadores afectados, que actualmente trabajan en las cocinas y comedores; y traslada la preocupación de la comunidad escolar, por una privatización que no aporta calidad al servicio, sino todo los contrario, al ofrecer unos menús cocinados en otras instalaciones, no diariamente, y que luego son transportados, terminándose con la elaboración tradicional de la comida en las cocinas de los propios centros.
La reciente noticia sobre las malas condiciones de un menú servido en centros escolares de León y Segovia ha puesto en alerta a las asociaciones de padres y madres, así como a los trabajadores públicos de la enseñanza y de la salud, poniendo en duda un modelo de contratación privada, donde se prima a las empresas que presentan pliegos con precios más bajos, en lugar de la calidad y la seguridad alimentaria, señala CSI-F.
Además de esa pérdida de estándares de calidad, con la privatización de los comedores la Junta aumenta el gasto público, y vacía de contenido y funciones los servicios públicos, añade CSI-F, que recuerda que en todas las provincias existen técnicos pertenecientes a la Consejería de Sanidad, que puede velar por las garantías sanitarias de los menús de los comedores escolares, sin tener que acudir a informes de empresas externas.
Son ya pocos los centros escolares de la provincia de Salamanca que cuentan con cocinero y ayudante de cocina que elaboran diariamente sus menús en el centro, y aún lo serán menos, ya que la administración regional va eliminando paulatinamente este servicio, según llega la edad de jubilación de los profesionales, que ya no son relevados por empleados públicos, sino por personal de empresas privadas, que cierran la cocina y la sustituyen por el catering.
CSI-F exige a la administración que recupere esas cocinas de los centros, avaladas por las garantías sanitarias de los propios servicios de salud pública y consumo de la Junta de Castilla y León. Con esta política que la administración regional está imponiendo en la gestión de los suministros de comidas en los centros educativos, "lo único que se está consiguiendo es una merma en la calidad alimentaria y nutricional, a un sector de la población tan sensible y vulnerable como son nuestros niños. Aunque el ahorro no puede justificar una disminución de las garantías sanitarias, en este caso, además, se ahorro no existe", concluye CSI-F.