El grupo La Caja Maker Space Salamanca investiga y divulga ciencia y tecnología a través del aprendizaje colaborativo
Desde hace algo más de un año un grupo de personas de Salamanca se reúne bajo la filosofía del aprendizaje colaborativo y del hazlo tú mismo para intercambiar ideas y conocimientos sobre electrónica, robótica o impresión 3D. Este colectivo, que se llama Caja Maker Space Salamanca, es más que un conjunto de aficionados: también son investigadores y divulgadores de la ciencia y la tecnología. Por eso, este fin de semana se han querido dar a conocer a través del evento Imprimiendo sonrisas, que incluye una serie de talleres para que jóvenes y mayores se diviertan con drones, videojuegos y otras propuestas tecnológicas.
"A los niños, les proponemos cambiar una sonrisa por un objeto hecho con una impresora 3D", explica a Dicyt Miguel Ángel Casanova, miembro de La Caja Maker Space Salamanca. Ese ha sido el enganche para el público que se ha acercado al centro comercial Viala Estación de Salamanca y se ha interesado por los diferentes talleres de robótica, videojuegos y drones.
Teniendo en cuenta que el escenario es la estación de trenes, en los últimos días los organizadores se han dedicado a imprimir piezas de un tren que podrán montar los niños y al que se agregarán luces que se programarán mediante un pequeño robot. "El objetivo es divulgar la ciencia entre los más jóvenes", explican. Mientras, los mayores pueden ver el funcionamiento de las impresoras 3D y de diversos robots, e incluso volar algunos de los drones desarrollados por el grupo. Además, los talleres de robótica con Arduino o de videojuegos descubren al gran público los secretos de la tecnología.
Para los componentes de La Caja Maker Space este fascinante mundo es cotidiano. Cada jueves se reúnen para desarrollar sus proyectos, que se pueden englobar en las seis caras de un cubo: electrónica, impresión 3D, MAME, Linux, diseño y drones. EUn Maker Space es un espacio de aprendizaje colaborativo basado en herramientas", comenta Miguel Ángel Casanova, "una comunidad de usuarios que se dedica a diseñar, crear prototipos y realizar trabajos manufacturados", comenta. En los últimos tiempos han surgido colectivos similares en varias ciudades de España y el objetivo del grupo de Salamanca es contar pronto con un espacio propio y formalizarse como asociación.
Entre sus actividades más llamativas está la impresión 3D, que permite obtener "de la nada" objetos en tres dimensiones. Ellos mismos fabrican sus propias impresoras y para ello uno de los conceptos clave es el de reutilizar materiales. Así, uno de los proyectos en los que han trabajado ha sido un escáner 3D para objetos tridimensionales a partir de un antiguo escáner convencional.
Robots
En el campo de la electrónica, trabajan con Arduino y Raspberry Pi, diferentes tipos de placas que permiten configurar sofisticados robots agregando sensores y actuadores. Como ejemplo, gracias a esta tecnología miembros de La Caja han diseñado un sistema para medir la humedad y temperatura de las plantas que manda los datos al móvil a través de Bluetooth y permite regar de forma automática.
El MAME (Multiple Arcade Machine Emulator o emulador de múltiples máquinas recreativas) es la actividad ideal para nostálgicos de los videojuegos clásicos, ya que consiste en desarrollar videoconsolas con juegos básicos como los de los años 80 y entender su diseño y funcionamiento.
Todo está basado en el código abierto. "Pensamos que no hay que pagar licencias, sino compartir conocimiento", señalan. Por eso, también utilizan Linux y programas gratuitos de software libre que ofrecen el mismo rendimiento que los comerciales. Estas herramientas son básicas para el diseño, otra parte fundamental del grupo a la hora de fabricar sus propios objetos.
Como síntesis de todas estas facetas están los drones, pequeños ingenios voladores que se diseñan, se imprimen y se hacen volar gracias a las placas de Arduino. Algunos son bastante sencillos, mientras que otros son más grandes y agregan todo tipo de componentes.
Proyectos de investigación
Los miembros de La Caja Maker Space Salamanca son auténticos investigadores que tratan de mejorar la tecnología existe. Por ejemplo, Miguel Ángel Casanova trabaja en un proyecto para mezclar distintos colores en las impresoras 3D. "Las actuales sólo imprimen objetos en un color y lo único que se puede hacer después es unir varias piezas", comenta, así que "he diseñado un sistema capaz de hacer una mezcla de distintos materiales y colores". Por el momento, se trata de un prototipo que más adelante podría lanzarse de manera comercial.
Lo mismo sucede con otras ideas de miembros del grupo. Algunos trabajan en impresión 3D a través de la nube, otros en la generación de imágenes en 3D a través de luces LED, y hay unos cuantos proyectos sobre robótica. Además, como varios de los miembros del grupo son profesores, tratan de introducir robótica educativa en las aulas.