Perra vida. Van a sacrificar a Excalibur, la mascota de la enfermera contagiada por el virus del Ébola. Me sale un ladrido grueso, de pena.
Me encantan los animales, tengo perrito y carolina en casa y rubrico esa sentencia de Eileen Green en la que asegura que su "meta en la vida es llegar a ser tan maravilloso como mi perro cree que soy".
Ahora bien, no perdamos el oremus. Estamos dando la nota (y a nivel internacional). Deberíamos poner nuestros mayores esfuerzos, centrar nuestra mirada, en África y en los africanos, dedicarle más minutos a los misioneros, a las enfermeras y a todas las personas que arriesgan su vida para ayudar a los que lo necesitan. Porque todo eso es compatible con querer mucho a los animales, preocuparse por Excalibur y hasta dar la batalla de la razón para que no le sacrifiquen.
De la enfermera, de su familia, de los médicos, del perro. Nos podemos ocupar y preocupar por todo, pero, hombre, hagámoslo de manera diferente en cada caso y con distinta prioridad.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.