Hasta el 1 de feberero de 2015, la exposición recoge desde obras realizadas en su etapa "amateur" hasta obras que ha hecho para esta muestra (GALERÍA DE FOTOS)
El concejal de Cultura, Julio López, ha asistido este viernes a la presentación de la muestra 'Enrique Marty: terapia de grupo, acto de fe, cuarto oscuro', la primera exposición a modo de gran retrospectiva que se plantea del polifacético artista salmantino Enrique Marty. Esta muestra ha sido producida por el centro de arte contemporáneo de Salamanca (DA2) y comisariada por Paco Barragán.
La ambición de esta muestra no sólo viene dada por el número de obras que se exponen o la diversidad de lenguajes artísticos, también porque aspira a presentar una visión total: desde obras 'amateur' de su etapa de niñez y adolescencia hasta el período 'profesional' que arranca a mediados de los años 90, concluyendo en la más reciente actualidad.
La exposición ocupa todas las salas ubicadas en la planta baja del centro de arte contemporáneo y se podrá visitar hasta el 1 de febrero de 2015. Se exponen 177 pinturas, 16 vídeos, 30 fotografías y 12 instalaciones. Cada una de las instalaciones cuenta, a su vez, con innumerables obras, de diferentes técnicas y materiales.
La exposición se divide en tres actos o conjuntos temáticos: cuarto oscuro, terapia de grupo y acto de fe.
Acto I: Cuarto oscuro
En el primer conjunto temático, titulado Cuarto oscuro, vemos el mundo de las obsesiones, del miedo y la megalomanía o la sed de poder. Aquí se exponen obras como Nietzsche y Foucault, Europa, Composición filosófica con tres elementos encontrados/Homenaje a Artaud, Chicas y huesos, Modelos de gente fácilmente ofendible en orden decreciente o Matar es fácil, que nos sumergen de lleno en la interminable batalla entre lo dionisíaco y lo apolíneo.
Acto II: Terapia de grupo
En el segundo conjunto titulado Terapia de grupo se encuentran aquellas obras en las que Enrique Marty aborda las relaciones por las cuales los seres humanos se constituyen en sujeto. Son esas prácticas que revelan los complejos vínculos entre los individuos de sujeción, dominación e, incluso, explotación, y que Marty analiza en obras como La familia, Escenarios domésticos, No puedo soportarlo más, Heridos, Gemelas, Los visitantes, Navidades en Toledo, Mi más terrible miedo, Dura mater I, Un tenedor en el cerebro, Pray pray P.I.G.S.!, Stalker o Estudio de mi sombra.
Acto III: Acto de fe
Finalmente, en Acto de fe se exponen una serie de obras que tratan básicamente de creencias, convicciones, sentimientos religiosos o, incluso, fantasmagorías y ensueños de circo. Entre lo religioso, lo monstruoso y lo supersticioso se mueven obras como Comunión, Fall of the Idols, Holy Mother, Fantasmagorías o Ghostdick.
"Mi obra -señala el propio Marty- es como un espejo donde el espectador se ve reflejado y vuelca en ella lo que lleva dentro". Y es que su mundo se expresa con toda franqueza, sin excesivas reticencias, sin disfraces, con una tolerante familiaridad con lo lícito y lo ilícito. O dicho de otro modo: la pulsión entre el eros y el tánatos.
Enrique Marty es un artista para quien los límites sólo existen para ser transgredidos. Su obra, más que a una lectura o un pensamiento, nos invita a un acto de transgresión.