El vehículo del joven de 23 años carecía de seguro y tenía la ITV caducada
Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en la calle Sorias, a un varón de 23 años, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. La intervención tuvo su origen unos quince minutos antes, cuando los agentes interceptaron un vehículo conducido por el detenido en un semáforo de la Plaza de San Julian, confluencia con Gran Vía, del que habían solicitado datos al observar una maniobra extraña y comprobar que carecía de seguro en vigor y tenía la ITV caducada.
Al bajarse los agentes del coche para identificar al conductor, este se dio a la fuga a gran velocidad, siendo perseguido por distintas dotaciones policiales. Durante la persecución, alcanzando los 180 kilómetros hora, efectuada con todo tipo de señales de emergencia, el vehículo circuló por direcciones prohibidas, carriles contra dirección, invadiendo aceras y no respetando señal alguna de circulación, llegando a salta la mediana del Paseo de Canalejas, por donde circuló en sentido contrario, poniendo en grave peligro a personas, que tuvieron que saltar para impedir ser atropelladas y a otros conductores, que se vieron obligados a realizar maniobras evasivas para evitar el choque, llegando a impactar contra un vehículo policial que pretendía impedirle el paso, cuando circulaba en sentido opuesto en la rotonda de la Plaza de España.
La persecución en vehículo finalizó al introducirse en la calle Bordadores, dada la gran cantidad de peatones, huyendo el conductor a pié tras abandonar el vehículo en marcha, siendo perseguido por los agentes, dándole alcance en la calle Sorias, resultando con lesiones tanto el funcionario policial como el detenido, al caer al suelo y sufrir cortes con trozos de cristal de vasos rotos. El detenido, con cinco antecedentes, ha pasado a disposición judicial.