Los clientes pueden encontrar antigüedades, productos de colección u otros objetos de medio o alto nivel, con calidad garantizada y a precios asequibles (GALERÍA DE FOTOS)
"Revolucionar e innovar". Con esa filosofía, el empresario salmantino Jorge Moya está desarrollando un proyecto comercial pionero y novedoso. Se trata de Tiendas EME (Gran Vía, 30), una depositaría fundamentalmente especializada en antigüedades y productos de colección, aunque también cuenta con joyas, libros, lámparas, numismática, relojes y demás artículos que, a pesar de no ser antigüedades propiamente dichas, son elementos de medio o alto nivel que encajan en el perfil del establecimiento, y que se pueden adquirir a un precio asequible.
Lejos de los oscuros y minoritarios anticuarios, Tiendas EME cuenta con locales bien iluminados, abiertos, accesibles, con escaparates atractivos, una ambientación musical agradable y un personal cuya principal prioridad es que los clientes, tanto los depositarios como los compradores, estén muy bien atendidos y queden satisfechos.
Por lo tanto, supera el clásico concepto de anticuario y se desmarca del camino emprendido por los negocios de compra-venta de objetos de segunda mano, que no seleccionan la calidad de la mercancia. Además, en este caso, se apuesta por el sistema de depósito, de forma que un cliente cede un producto para su venta, y puede obtener un beneficio de hasta el 70% sobre el valor de la misma, frente a un 5% o 10% que obtendría con un negocio de compra-venta tradicional.
Clientes nacionales e internacionales
"Nuestros clientes son de clase media y media-alta", explica el delegado general de Tiendas EME, Jorge Moya. "Las mujeres suelen inclinarse más por la bisutería o la cerámica, mientras que los hombres habitualmente optan por el coleccionismo", añade.
Si bien el principal establecimiento se encuentra en el centro de Salamanca, en el número 30 de la Gran Vía, Tiendas EME cuenta con colaboradores en otras provincias, un delegado en Madrid y una atractiva y completa web (http://www.grupolis.es/ ), que se completa con perfiles en las redes sociales como Facebook (www.facebook.com/eme.tiendas ) o Twitter (@tiendaseme), grupos de whatsapp y presencia en más de 30 webside, profesionales y populares, que le garantizan más de 2.500 visitas mensuales.
"Hemos realizado operaciones con clientes de Estados Unidos, México, Chile o incluso las Azores, ya que nuestros productos son atractivos, las nuevas tecnologías los hace accesibles y contamos con un acuerdo que nos permite minimizar los gastos de envío", explica Moya.
Además, Tiendas EME se asegura de que su público sepa que detrás de cualquier gestión a través de internet existe un equipo humano capaz de satisfacer todas las dudas o las compras que realice el consumidor, por ello existe un departamento de atención al cliente única y exclusivamente para este sistema de venta, el cual está comunicado con el comprador mediante teléfono, correo electrónico, Skype o Whatsapp, tanto en español, como en francés e inglés.
Un negocio en crecimiento
Tiendas EME, comenzó su andadura en noviembre de 2012 abriendo un humilde negocio de depósito en los altos de un local de la Gran Vía salmantina. Contaba con 57 metros cuadrados de superficie y un solo miembro, su gerente, como personal.
Sin embargo, las inversiones en innovación y la orientación del negocio especializándose en un sector diferente ha permitido que, en la actualidad, se haya ampliado el establecimiento para llegar a los 220 metros cuadrados en la misma calle, al tiempo que cuenta con 500 metros cuadrados más de almacenes, más de 20 miembros en sus filas (entre colaboradores y empleados) y 1.500 clientes anuales.
De hecho, se trata de la primera depositaría de Salamanca, que ya mira más allá, con un plan de expansión que tiene una doble vertiente, ya que se está potenciando el crecimiento en el formato virtual, a través de Internet, y se están haciendo gestiones para abrir una sucursal física en Valladolid.