ANPECyL demanda a la sociedad un esfuerzo por reconocer la labor de los docentes

El sindicato ANPE en Castilla y León valora la labor que realizan los docentes y pide a la sociedad "un esfuerzo" por reconocer este trabajo educativo, formativo y social. En 1993, la UNESCO declaró el 5 de octubre Día Mundial del Docente, como reconocimiento a la contribución imprescindible que aporta la docencia al desarrollo de cada individuo y al progreso social. Este año, el Día del Docente se celebra en nuestro país "en un marco de dificultades políticas, sociales y económicas, que está afectando al profesorado con una pérdida insólita de derechos retributivos, laborales y sociales".

Esta situación de empeoramiento, indica en un comunicado, se ve reflejada en sus condiciones laborales con el aumento del horario lectivo y las ratios, la inadecuada cobertura de las bajas por enfermedad, las condiciones precarias del profesorado interino, etc. También un grave perjuicio en sus condiciones económicas como la supresión de la paga extraordinaria de 2012 y la quinta congelación de retribuciones en los PGE entre otras medidas llevadas a cabo por las administraciones educativas. Y a todo esto, se añade los reproches y dudas sobre su profesionalidad que lesionan gravemente la consideración social de los docentes y que han hecho tanto daño como los propios recortes.

Ante estos años trabajando por y junto al profesorado, ANPE exige:

- La anulación inmediata del RD 14/2012 y del RD 20/2012 que ha supuesto un aumento del horario lectivo y complementario de los docentes, el aumento de las ratios, ha dejado de cubrir bajas por enfermedad, la supresión de la paga extra de 2012, entre otras medidas.

- La eliminación de la tasa de reposición de efectivos y que se convoquen todas las plazas vacantes en la oferta de empleo público. El hecho de que en los últimos cuatro años sólo se hayan cubierto un 10 por ciento de las plazas de funcionarios que han quedado vacantes, ha supuesto la pérdida de más de 50.000 profesores y ha sumido a los centros escolares y a los profesores interinos en una situación de precariedad que, a su vez, ha impedido adecuar las plantillas de los centros a las especialidades docentes, con el consiguiente menoscabo de la calidad de la enseñanza y del ejercicio docente.

- La negociación inmediata de un Estatuto Docente. Las condiciones laborales y profesionales de los docentes deberían quedar establecido en un marco propio para garantizar una verdadera carrera profesional.

- El desarrollo reglamentario del reconocimiento de la autoridad pública en el ejercicio de su función para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle en un clima de respeto mutuo. Y establecimiento, también, un protocolo de actuación en los casos de violencia sobre profesorado y asistencia jurídica.

Uno de los hechos relevantes de esta profesión es un trabajo "que consiste ante todo en el trato con personas, y más directamente con los alumnos, una de las tareas más gratificantes de la labor docente. Estamos apasionados por la educación, por la tarea que la enseñanza pública realiza para el bien común, por las posibilidades de la educación para abrir horizontes en la sociedad". Por tanto, ANPE demanda a la sociedad entera ? políticos, familias, agentes sociales y medios de comunicación? un esfuerzo por reconocer la importancia de la tarea que, todos los días, en millares de aulas, llevan a cabo los docentes.