Las lluvias que nos recuerdan que estamos en otoño nos regalan, en recompensa, estampas de paisajes en calma
Dicen, no sin razón, que después de la tormenta viene la calma... En este caso, la calma de un paisaje que nos devuelve, entre nubarrón y nubarrón, sus verdes tonalidades. Paisaje con el que nos topamos después de la lluvia a su paso por el pequeño pueblo de Gejuelo del Barro, en la comarca de Ledesma. Es el camino del otoño...