En 38 casos se detectó la presencia de cannabis; en 18, de cocaína; en 7, de anfetaminas, y en 3, de metanfetaminas
De acuerdo con la política de control de drogas y la erradicación de su consumo entre los conductores diseñada por la Dirección General de Tráfico (DGT) y a fin de implicar a las policías locales en el desarrollo de la misma, se han planteado una serie de actuaciones conjuntas entre estos cuerpos dependientes de los ayuntamientos y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Uno de esos controles conjuntos tuvo lugar anoche en el término municipal de Santa Marta de Tormes, en el marco de la planificación diseñada por la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca. A fin de conocer in situ las características del mismo se desplazaron hasta el punto de ubicación el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán Serrano, y el alcalde de Santa Marta de Tormes, Javier Cascante Roy. Estuvieron acompañados por el jefe provincial de Tráfico, Miguel Moreno Sánchez.
El objetivo de estos controles es coordinar las actuaciones entre la Guardia Civil de Tráfico, en este caso el Subsector de Tráfico de Salamanca, y los policías locales de los ayuntamientos de la provincia, dada la importante colaboración de éstas en las campañas que periódicamente pone en marcha la Dirección General de Tráfico y las actuaciones que llevan a cabo en las vías de sus municipios.
En lo que va de año, en la provincia de Salamanca han sido 144 las pruebas preventivas de drogas a conductores, de las que 52 arrojaron resultado positivo y, por consiguiente, desembocaron en otras tantas denuncias. En 38 casos se detectó la presencia de cannabis; en 18, de cocaína; en 7, de anfetaminas, y en 3, de metanfetaminas.
Aparte del alcohol, casi un 11% de conductores conducen tras haber consumido alguna sustancia (drogas de abuso) que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El cannabis (THC) y la cocaína son las dos sustancias más frecuentemente halladas.
El consumo simultáneo de sustancias, que se ha demostrado como un comportamiento de extremo riesgo vial, es comparativamente frecuente en España, alcanzando frecuencias en torno al 2% de los conductores aleatoriamente seleccionados.