El 23 de septiembre de 1973 moría el Premio Nobel de Literatura, uno de los escritores más notables del siglo XX
Un 23 de septiembre, pero de 1973, murió uno de los notables poetas de nuestra lengua castellana. Hoy, también 23 de septiembre, quiero recordarlo con el mejor poema que escribió el Nobel de Literatura, un poema no escrito en papel sino en el corazón de tantos españoles (2.500 refugiados de la barbarie) que logró evacuar de Francia el 14 de agosto de 1939. Previamente, el presidente Aguirre Cerda lo había nombrado Cónsul Especial para la Inmigración Española en París. Años más tarde, Neruda recordaría la llegada del barco al puerto de Valparaíso, un 3 de septiembre, diciendo: "Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema que hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie".
Aquí este pequeño texto, escrito hace años y que pronto aparecerá en mi libro "Los éxodos, los exilios", a publicarse en Lima (Perú).
UN POEMA LLAMADO
WINNIPEG
Que nadie oculte nada
de aquel bendito viaje
de Burdeos a Valparaíso.
Eran dos mil quinientos
corazones de España.
Un poeta dejó de hablar
y logró cambiar la vida
de tantas personas rotas.
Que nadie oculte nada
.
Alfredo Pérez Alencart