La normativa comunitaria actual permite etiquetar mieles de fuera de la UE sin concretar país, lo que induce a confusión a los consumidores
El sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) junto con las organizaciones de consumidores CECU y CEACCU han reclamado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que aproveche la oportunidad que supone la modificación del Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la norma de calidad relativa a la miel, para introducir un cambio normativo que obligue a detallar el país de origen en el etiquetado de la misma, similar al introducido en 2006 en la legislación italiana.
COAG lleva años denunciando la falta de transparencia que posibilita la aplicación de la Directiva 2001/110/CE de la Miel en España, ahora modificada por la Directiva 2014/63/UE, ya que permite a los operadores etiquetar mieles de fuera de la UE como "mezcla de mieles UE-no UE" sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas, o etiquetar como "mezcla de mieles no UE" sin indicar si la miel comercializada proviene de China, Ucrania o Argentina, por citar sólo algunos ejemplos. Esta norma va en contra de lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios ya que las leyendas admitidas por la Directiva inducen a confusión a los consumidores. Aunque quisiera, un consumidor sería incapaz de identificar el origen de la miel que adquiere. "La modificación es básica para permitir a nuestros apicultores diferenciar sus producciones frente a las de otros países. La situación resulta cada vez más preocupante porque las importaciones provenientes de terceros países, (que no están sometidas a los altos estándares de calidad y sanidad exigidos a nuestros productores), son crecientes y porque las rutas por las que ingresan en nuestro país son cada vez más complejas. En la última década han aumentado un 578% la entrada de miel china a España", ha subrayado Ángel Díaz, responsable del sector apícola de COAG.
Por su parte, Isabel Ávila, Presidenta de CEACCU, ha afirmado que "el derecho a la información es irrenunciable y la indicación, en el caso de la miel, de leyendas como 'UE-no UE' son una burla a los consumidores que deben poder conocer la verdadera procedencia de los alimentos que compran. Las encuestas de CEACCU ponen en evidencia que, junto a las fechas, la indicación del origen es uno de los datos de las etiquetas más valorados por los consumidores. También se encuentra entre los que más inciden en la elección de uno u otro producto. Por eso no son aceptables indicaciones confusas que hacen que estemos comprando la miel a ciegas".
En ese sentido se ha pronunciado también Fernando Móner, Presidente de CECU, "el poder más importante que tienen los consumidores es decidir qué productos consumen o qué servicios utilizan, y para que esa elección sea lo más responsable posible debe existir una información clara y suficiente, por ello es tan importante que los argumentos relativos al origen de los productos sea prioritario, pues conociendo el origen conocemos con mayor exactitud la trazabilidad del producto y los esfuerzos locales por hacer las cosas cada vez mejor. CECU apuesta por la transparencia y la información", ha puntualizado.