Hospital ¿Para los usuarios?

Suele pasar que las obras públicas sean para dar paso a cosas más útiles y que facilitan la vida a las personas, el problema siempre viene en el "mientras tanto" y sobre todo cuando no se piensa en el funcionamiento de los servicios como usuario. Entonces las obras se tornan molestas, complican la vida y el resultado final es algo que si puede funcionar pero seguramente no todo lo bien que debería.

Esta semana pasada por necesidad he tenido que ir al hospital. Te llaman del colegio y te dicen que tu hijo va en ambulancia hacia el Clínico y el mundo se detiene? Puedes haber oído que se ha cambiado la entrada, intuyes por donde puede ser y lo intentas, pero claro, puede ser que la calle que has tomado ahora sea dirección prohibida, o que cuando llegas a una rotonda te encuentres unos pilares de hormigón que te obliguen a dar la vuelta como en calles sin salida para volver por dónde has venido.

La gracia de la historia viene cuando llegas al hospital y ves que has llegado antes que la ambulancia?no es que fuese deprisa, y con las vueltas dadas por no saber entrar desde luego no he ganado tiempo, pero pensando?¿cuánto tarda ahora una ambulancia en llegar?

Llegue al hospital tranquila, cierto es que me encontré un panorama de precintos de aparcamientos y líneas amarillas, nadie podía estacionar en ninguna parte excepto las ambulancias, la cosa es si alguien, esos que se encargan del diseño y distribución se había preguntado ¿Qué sucede cuando por urgencias entra un niño y al hospital solo puede ir un progenitor? O mil circunstancias similares?.

Yo podría contestar a eso? aparqué en la misma puerta del hospital, y encima del Kiosco no lo hice porque me quedaba demasiado alto, pero lo hubiera hecho igual?y no, no me preocupe del coche, me preocupe de que mi hijo asustado estaba inmovilizado y le costaba respirar y por supuesto no me plantee ni por un segundo dejarlo solo para ir a hacer cola en la entrada del aparcamiento?

El resultado desde luego fue el esperado, cuando después de horas de pruebas y mucho más tranquilos porque se había quedado en un enorme susto, fui a por mi coche para llevar a mi hijo a casa no lo encontré. Encontré una pegatina amarilla que económicamente se resume en 131 euros de grúa y 200 euros de multa. No me importa, entiendo que no he hecho lo correcto porque no se podía aparcar y lo hice, pagaré la multa y la pagaría mil veces pues volvería a hacer lo mismo, no es correcto pero tampoco dejan más opciones.

Es de suponer que, tal y como dice mi compañero Jaime, fiel lector de mi columna y padre en breve (por lo que entiende mi temeridad), molestaba más para el transcurso de las urgencias mi coche mal aparcado que la grúa llevándoselo, es de suponer que ningún diseñador de ningún hospital se rompa la cabeza y busque la fórmula para ayudar al usuario?entiendo que puede ser difícil, ya que nos dan la mano y nos tomamos el brazo, pero igual que se tardan meses en proyectar edificios estéticamente preciosos (para el que le guste) que busquen menos la imagen y más la practicidad, y que no se hable del transporte público en esta circunstancia, porque no te lo planteas, porque ni lo piensas?solo piensas en correr.

Tiene que existir una fórmula, eso es seguro, un sistema de aviso, de tarjetas?las excepciones a la norma existen, pagaré la multa como he pagado la grúa, habré hecho mal, pero desde luego ni lo veo justo ni lo veo proporcionado, simplemente no lo veo...¿que hubiera hecho el artífice de este caos en mi lugar?