Coches aparcados en las tierras que rodean el recinto ferial y kilómetros de retenciones hasta la carretera de Matilla
Tarde de sábado. Era previsible la afluencia masiva de visitantes a Salamaq teniendo en cuenta que una hora antes de abrirse las instalaciones al público ya había colas en las taquillas para acceder a la feria. Sin embargo, ha sido esta tarde cuando la Guardia Civil ha tenido que regular las entrada al recinto ferial al completarse el aparcamiento exterior y no quedar un hueco para dejar el coche.
Con centenares de vehículos aparcados en las tierras que rodean las instalaciones y a ambos lados de la carretera de acceso, las colas a las 18.30 llegaban hasta la caretera de Matilla, para desesperación de los conductores que veían cómo apenas avanzaban ante la falta de espacio para aparcar en el interior.
Fotos: R. M. F.