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Mª del Mar González: "El trastorno de conducta alimentaria es una enfermedad mental"
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salamanca cuenta con un centro especializado

Mª del Mar González: "El trastorno de conducta alimentaria es una enfermedad mental"

Actualizado 12/08/2014
Cristina del Estal

La directora clínica de USTA asegura que "la vulnerabilidad llega con el cambio de ciudad, rupturas emocionales o situaciones de estrés"

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La Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios (USTA) es una clínica de referencia para el tratamiento de la bulimia y la anorexia en Castilla y León, un hospital de día especializado en estos casos, si bien, también lidian con obesidad, vigorexia y ortorexia.

"El trastorno de conducta alimentaria es una enfermedad mental no un problema de alimentación, ni físico" explicaba a SALAMANCArtv AL DÍA María del Mar González, directora del departamento clínico y coordinadora del de psicología de este centro.

Origen y tratamiento

La enfermedad llega de la mano de cambios emocionales, es un problema de base y de personalidad. El cuadro general aparece en la E.S.O, pero los casos se disparan con el comienzo de la universidad. Es en este momento cuando los jóvenes llegan a una nueva ciudad, se separan de sus familias y se hacen más vulnerables.

"El tratamiento psicológico es una base fundamental para los enfermos, sin terapia es imposible superar la situación" explicaba la Doctora. Es por este motivo por lo que USTA domina dos áreas: un piso tutelado y el centro de día. Este ofrece un comedor terapéutico y terapias individuales, familiares y de grupo. Los pacientes están controlados las 24 horas del día.

Enemigos silenciosos

La mayoría de los casos son de mayores de edad y generalmente se padece anorexia o bulimia. El problema de la bulimia es que si bien es muy frecuente es más silenciosa. La obesidad se presenta también en algún cuadro pero la gente no la ve como un trastorno de conducta. "Como por algo, no supero mi problema, sigo comiendo por ese algo" explicaba Mª del Mar González.

Los casos de vigorexia son más reducidos, el problema en este trastorno es que los enfermos no se dan cuenta "si vas a un gimnasio te encuentras a muchos vigoréxicos que ignoran su problema".

Uno de las enfermedades más recientes es la ortorexia, la obsesión por la alimentación sana, rechaza cualquier tipo de preparado. Cada vez más se pasa el límite de la justa medida en este ámbito "los supermercados ecológicos también fomentan mucho este problema" comentaba la psicóloga.

Si hay salida

"Muchos pacientes se encuentran en un callejón sin salida y deciden llamarnos porque ya no pueden controlar su situación" decía Mª del Mar "se suele acceder por médicos de cabecera, orientadores escolares o por los propios padres".

La estancia media en el centro varía como los casos. Se puede hablar de unos ocho o nueve meses, lo cual en psicología es apenas tiempo. Además en ese tiempo el paciente hace su vida cotidiana, va a la facultad?no está interno en un centro.

"El alta se da después de un año, revisamos a los tres meses, a los seis y al año". Si bien es cierto que como en todas las enfermedades hay recaídas, la tasa de éxito es alta. Para ello es fundamental respetar el cuadro de mantenimiento, y recibir apoyo constante.

"El trastorno de conducta alimentaria es un problema muy desconocido, no son tonterías de adolescentes, ni de comidas, ni de la llegada del verano" desmentía la doctora, quien achaca el problema a situaciones de estrés, ya que lo define como "una canalización inadecuada de emociones".

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