El sacerdote salmantino critica que la sociedad occidental ignore habitualmente los problemas de este continente, "porque el hambre no se contagia"
El sacerdote salmantino Emiliano Tapia publica en SALAMANCArtv AL DÍA una columna en la que aborda la reacción de los países desarrollados ante las dificultades vitales de los africanos.
Siempre me han impactado y me han atraído mucho más los testimonios vivos de personas, sea quien sea, que sus propias palabras.
Y como es el caso al que quiero hacer referencia y desde el que reflexiono en voz alta con estas palabras; no solo quedo impresionado y admirado; sino sobre todo me quedo sin palabra alguna ante quienes en rincones olvidados y extremadamente empobrecidos se atreven a vivir lo que dicen con todas las consecuencias: "Tenemos miedo, pero nos quedamos aquí porque queremos"; han dicho algunos de ellos en estos días.
Estoy refiriéndome a quienes habiendo optado por vivir en algún país africano, deciden quedarse, asumir sus consecuencias, continuar denunciando las situaciones de los más pobres , y con toda sus fuerzas, la actitud del mundo desarrollado y sobre todo la de sus gobiernos con durísimas reflexiones como esta: "De repente miramos hacia Africa porque nos da miedo que nos contagien el ébola. Normalmente no miramos, porque el hambre no se contagia".
No quiero manchar estos impresionantes testimonios de estos hombres y mujeres y de tantos y tantas? con el espectáculo interesado y vergonzoso que nos han querido montar a través de los medios de comunicación social, sobre todo de la televisión, las Instituciones públicas implicadas en este país nuestro. No quisiera ser cómplice y quizás lo sea.
Y una frase más de quienes viven de cerca embarrados en la pobreza de grandes mayorías, y aceptan estar porque quieren; "A la gente sólo le preocupa comer y no puede pensar en algo para ellos del exterior".
Esta es la verdadera denuncia que nos tiene avergonzados a los pueblos más ricos del mundo y sobre todo a las personas y gobernantes más enriquecidas y empoderadas de la tierra.
Quiero hacer mía su denuncia y su reflexión, su testimonio y su valentía. Esto sí que es poner el dedo en las causas de éste y de tantos problemas y situaciones; sin rodeos ni espectáculos; solamente con la fuerza del testimonio de sus vidas.
Fotos de kaosenlared y msf.org