Castilla y León lidera el ránking nacional de plagas de hormigas y avispas

Según un ranking de Rentokil Initial en el Segundo Observatorio Regional de Plagas, Castilla y León lideró en plaga de hormigas y avispas en el 2013. A partir de 2.500 consultas y unas 16.000 llamadas que recibieron han establecido este ranking de plagas.

Las hormigas y las avispas son dos conjuntos de insectos minoritarios en España, ocupan el quinto y sexto puesto respectivamente con un 4% y un 3,2%. Sin embargo, la llamada alertando sobre plagas de hormigas y avispas en Castilla y León dobló las de otras regiones como Galicia o Andalucía, donde no llegaron ni al 2%.

Por otro lado, la plaga que sigue siendo la mayoritaria, es la cucaracha. La plaga de cucaracha en el territorio nacional abarca el 31,2%. Le siguen los roedores con un 11,7% y las chinches con un 10,9%. Con respecto a 2012 ha descendido levemente el número de incidencias en un escaso 2%), aunque estos problemas están muy por delante de las demás plagas más comunes en la región: roedores (11,7%), chinches (10,9%), insectos de la madera (7,2%) y hormigas y avispas, cuya presencia sitúa a Castilla y León en la región española donde más plagas de este tipo se registraron durante el pasado ejercicio.

Para su prevención, desde Rentokil Initial se aconseja para evitar las cucarachas que es necesario disponer de un programa de mantenimiento continuo en la red de alcantarillado, para evitar de esa forma que puedan llegar hasta los hogares; también es necesario realizar este control en las zonas comunes de edificios, como garajes, salas de calderas, trasteros, etc.

Ya en el interior de las viviendas, y pensando en otras especies de cucarachas, hay que extremar las medidas de limpieza, evitar la acumulación de restos y revisar con frecuencia los motores de frigoríficos o lavadoras, según explica el Director de Comunicación de la compañía, Jacinto Díez. Aunque parezcan inofensivas, las hormigas y avispas pueden provocar importantes daños tanto en los hogares como en los negocios. De ahí que sea fundamental su prevención y tratamiento por profesionales especializados.