Avenidas completas inundadas y dificultades para circular en la capital y en algunos puntos de la provincia
Las previsiones para la tarde de hoy, con fuertes tormentas en la Meseta Castellana, se cumplieron por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Salamanca ha sufrido esta tarde una intensa tormenta con agua y granizo que ha complicado el tráfico en la ciudad y ha vuelto a inundar los bajos de algunos edificios, con salidas de los Bomberos que reconocían estar colapsados con la numerosas llamadas de ciudadanos reclamando su presencia para achicar garajes, sótanos y locales.
Ha sido a partir de las 18 horas, cuando calles del centro y los barrios periféricos han visto cómo los desagües eran incapaces de dar salida a la cantidad de agua que caía. Es el caso de la Avenida de París, inundada prácticamente de un extremo a otro. Otras zonas afectadas que han solicitado la presencia de los Bomberos han sido el paseo de la Estación, la Estación de Autobuses, Gran Vía, la zona de Chinchibarra, calle Mallorca, Álvaro Gil, plaza de Barcelona, Avenida de Portugal, El Greco, Alonso de Ojeda y Glorieta de Salas Bajas. Complicaciones derivadas del granizo y del agua también en Cabrerizos y en Castellanos de Moriscos, en la carretera que une Villamayor con el estadio Helmántico y en diferentes puntos de la provincia.
La Policía Local, los Bomberos y el Servicio Municipal de Aguas han intervenido esta tarde en las zonas afectadas por la fuerte tromba de agua y granizo caída en la ciudad. Los servicios del Ayuntamiento de Salamanca han actuado, de forma coordinada, para solucionar los problemas motivados por la intensidad de las precipitaciones que se concentraron en un corto periodo de tiempo. El abundante granizo ha provocado que la capacidad de absorción de algunos sumideros se haya reducido en más del 70%. Esta circunstancia, unida a la gran cantidad de agua, ha propiciado la inundación de algunas vías de la ciudad, informaron fuentes muncipales.
Los Bomberos han reforzado, además, su servicio con mayor número de efectivos para atender las necesidades producidas por la tromba de agua y granizo.
El agua acumulada en algunas vías ha motivado también la regulación del tráfico por parte de la Policía Local, que ha cortado a la circulación Álvaro Gil durante quince minutos.
A esta hora la ciudad ha recuperado prácticamente la normalidad, aunque tanto los Bomberos como la Policía Local y el Servicio Municipal de Aguas continúan trabajando en diferentes zonas de la ciudad.
Fotografías: Pablo de la Peña, Mónica González, Manu Hierro y Atrusa Producciones.