El director Stuart Beattie actualiza al monstruo de una manera rocambolesca
Cojamos una historia clásica de la novela gótica por antonomasia. Digamos? 'Frankenstein' de Mary Shelley, adaptémosla actualizando el mito unos 200 años hasta nuestros días, y acto seguido nos echamos una siesta de hora y media. Podríamos resumir de esta manera la película de Stuart Beattie, 'Yo, Frankenstein'.
Tras una breve introducción de la historia original de Mary Shelley, en tan solo menos de tres minutos nos preguntaremos ¡¿pero esto que es?! Os lo diré, un santo truño. Stuart Beattie actualiza al monstruo de Víctor Frankenstein de una manera rocambolesca. El filme cuenta con unos efectos especiales que te teletransportarán al pasado, más concretamente a finales de los años noventa. Efectos pésimos, se nota de sobremanera el retoque digital.
Respecto a la caracterización del monstruo, me río por no llorar. ¿Eso es el cadáver reanimado por Frankenstein? ¿En serio? Apaga el proyector y vámonos. Vale que se quisieran renovarlo saliendo del reconocidísimo modelo de Boris Karloff, pero leñe, más cicatrices y desfiguración, que Aaron Eckhart ya nos demostró que le queda divinamente en su interpretación de Harvey Dent, en la triologia de Christopher Nolan. Menciono brevemente, para evitar hacer spoilers, la paja mental que se ha marcado Beattie, gárgolas (humanizadas y creadas por arcángeles) en una guerra desde el principio de los tiempos contra demonios (podrían pasar por una horda de fans de Crepúsculo) En fin, santo truño.
Si quieres evitar los quehaceres de pareja, sufres de insomnio, o quieres buscar un motivo para deprimirte, no dejes de ir a ver 'Yo, Frankenstein'.
Datos del filme:
TÍTULO: Yo, Frankenstein
AÑO: 2014
DURACION: 93 min.
DIRECTOR: Stuart Beattie