Critican la dejadez en los centros y la precariedad de los empleados, a los que se les niega la posibilidad de intercambiar turnos
El Comité de Empresa de Sanidad y Familia, que representa a 500 empleados de la Gerencia de Servicios Sociales de Salamanca, mantiene las movilizaciones iniciadas para denunciar ante la opinión pública el grave deterioro en que se encuentran los Servicios Sociales Públicos en nuestra provincia, que ahora se ve agravado por nuevas restricciones que afectan al personal.
José Antonio Casado Lozano, portavoz de los trabajadores, denunciaba las "medidas arbitrarias y restrictivas que se están aplicando al personal de los centros públicos de Servicios Sociales y que tienen relación con vacaciones, permisos y limitaciones en los cambios de turno".
Por eso, argumentaba Casado, "la Junta promulga a bombo y platillo la conciliación de la vida familiar y laboral, sin embargo, es la primera que lo está incumpliendo al restringir los cambios de turnos y suplencias entre compañeros, como si realizan los otros servicios especiales como bomberos, policías o sanitarios".
Deterioro de lo público
Además, el presidente del Comité de Empresa recordaba que se habían recortado los sueldos y "se están privatizando la mitad de los servicios, con lo que no va a quedar nada público". En esta línea, recordaba que en Salamanca sólo queda una residencia de mayores, "cada vez con menos internos porque los desvían a los centros privados", y que van a cerrar el Centro de Menores Victoria Adrados, "cuando más demanda hay".
Por ello, al no encontrar solución a estos problemas en la Gerencia Territorial de Salamanca, se ha convocado una manifestación ante la sede central de la Gerencia de Servicios Sociales, este jueves, a las 10.30 horas en Valladolid, donde se pretende forzar un encuentro con el gerente regional, para solventar estas deficiencias.