La Asociación demandó, hace cuatro años, mejoras en el pavimento, la iluminación y el mobiliario de ese parque
La Asociación 'Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio' ha realizado, dentro del plazo establecido, una serie de aportaciones a la 'Propuesta de Renovación, Acondicionamiento y Mejora del Parque de la Alamedilla' del Ayuntamiento de Salamanca, la cual contempla varias actuaciones para la modernización de la imagen de ese parque y subsanar las múltiples deficiencias que presenta.
La preocupación de la Asociación, respecto al estado del Parque de la Alamedilla, no es nueva. En marzo del año 2010 ya denunció la situación de abandono de este histórico parque exponiendo de forma detallada su estado, especialmente en cuanto a pavimento, iluminación y mobiliario, que no dista mucho del actual. Entonces, la contestación por parte de los responsables de parques y jardines del Ayuntamiento de Salamanca negó la realidad aludiendo a los esfuerzos, manifiestamente insuficientes, que diariamente se hacen por mantener y conservar dicho parque.
Las propuestas
'Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio' reafirma el principio de que ningún árbol debe ser talado en la reforma y que ésta debe recuperar la vegetación perdida y no repuesta en los últimos años y décadas, como por ejemplo el seto perimetral que marcaba la delimitación del parque, tampoco se deben pavimentar los alcorques pero si evitar que sean trampas; se apunta que los bancos deben contar con respaldo y estar colocados a una altura adecuada respecto al suelo; el alumbrado público debe evitar que cables sueltos estén al alcance de las personas, sean visibles, o se sirvan de árboles para su instalación.
Se propone que recuperar los surtidores del estanque que ahora no funcionan, establecer un horario de funcionamiento e incluso dotarlos de iluminación y diferentes formas y colores incrementando su atractivo. En cuanto a la zona infantil debería reducirse la pendiente de la rampa de acceso (especialmente perjudicial para personas mayores y coches de niño) y establecer un horario de apertura como ya tienen otros lugares (Cueva de Salamanca, Huerto de Calixto y Melibea, etc.) lo que evitaría el vandalismo.
Mención especial merecen las esculturas que en el año 1963 el Ayuntamiento de Salamanca encargó al escultor Agustín Casillas, y que fueron situadas en este parque: "Diana cazadora", "Rapto de Europa", "Figura tendida de mujer", "Pareja de Ciervos" y la restauración de la obra anónima "Victoria". Todas ellas deben ser recuperadas y dotadas del protagonismo que merecen. En la actualidad, sólo perviven "Rapto de Europa", "Figura tendida de mujer" y "Victoria", ésta acompañada de un escudo municipal y dos bolardos procedentes de la Plaza Mayor.
En cuanto al paseo del pabellón, el Ayuntamiento debería reconsiderar su propuesta por pavimentar los setos de las escaleras y optar por recuperarlos; sopesar si las mesas propuestas para jugar al ajedrez van a ser utilizadas por los salmantinos o si existen otro tipo de juegos tradicionales que quizás tengan mejor aceptación como "la rana" o "rayuela" (antes se encontraba junto al pequeño zoo); y dotar de espacio al kiosco, heladería, etc. en el entorno de la zona infantil sin que sean instalados en el interior del paseo.
Otras medidas para mejorar el estatus de este parque en el contexto de la ciudad, serían: impedir el acceso de vehículos particulares al paseo del pabellón; crear pasos de peatones a la altura del nº 19 de la Avenida de Comuneros y del nº 12 del Paseo de la Alamedilla; integrar el Paseo de la Alamedilla y la Avenida de Comuneros en el propio parque, eliminando el aparcamiento en esas vías y convertirlas en lo que se conoce como calles-salón.
El Ayuntamiento de Salamanca debe divulgar la flora del parque, su historia y también las obras escultóricas que lo adornan. En aras de la protección de esta zona verde y en favor de su disfrute como tal, no debería autorizar la instalación de casetas de la Feria de Día en el paseo perimetral y tampoco la colocación de juegos hinchables en el paseo del pabellón (ni está preparado para ello, ni es el lugar).
De igual forma, la Asociación ha reclamado un plan de mantenimiento diario y periódico de esta zona verde de Salamanca y su incorporación a la planificación urbanística como espacio catalogado protegido, junto a otras zonas verdes históricas de nuestra ciudad, estableciéndose una serie de actuaciones encaminadas a conservarlas íntegras y ampliarlas.
El Parque de la Alamedilla
Su origen se remonta a finales del siglo XIX como nuevo uso para los terrenos en los que se almacenaron los materiales con los cuales se construyó el ferrocarril. Es uno de los parques más queridos y populares de Salamanca, formando parte del patrimonio 'verde' salmantino.
Como se puede comprobar en el libro "La Salamanca verde", editado por el Ayuntamiento de Salamanca, el Parque de la Alamedilla es un importante patrimonio natural en la ciudad, debido a que cuenta con gran variedad de árboles, plantas y flores. Se han realizado diversas actuaciones, a lo largo de sus casi 130 años de historia, la mayoría con el fin de adecentarlo y mantener su conservación, si bien su extensión ha ido mermando de forma considerable.