El exsecretario general de CCOO afirmó que para crear empleo de manera estable se necesita mayor crecimiento y mayor productividad
José María Fidalgo aseguró que la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno del PP ya ha agotado todas sus posibilidades y «no ha alcanzado todos sus objetivos, aunque ha tenido cosas buenas y malas». A pesar de ello, el exsecretario general de CCOO señaló que no espera ninguna vuelta de tuerca más.
En el marco del Foro Económico de El Norte de Castilla celebrado hoy en el hotel Tryp, Fidalgo señaló que, de alguna manera, la reforma laboral había conseguido reducir los costes laborales, los sueldos, «pero ahora hay que hacer la reforma de las propias empresas, deben reformarse a sí mismas, sobre todo desde el punto de vista del tamaño». En este sentido, afirmó que para crear empleo de manera estable este país necesita mayor crecimiento, mayor productividad y mayor competitividad.
También señaló en Salamanca que "sin ninguna duda", España está mejor que el pasado año, pero confesó no creer que la "alegría dure mucho", ya que expresó sus dudas acerca de que solo con las reformas que se han hecho se cree empleo y recordó que declaraciones más optimistas se deben a la época de precampaña electoral en la que está inmersa Europa.
Fidalgo, comenzó su intervención asegurando que para entender el punto en el que estamos había que comenzar haciéndose tres preguntas cuyas respuestas explican muchas cosas. «Lo primero que debemos saber es cómo vemos el mundo. Después tenemos que valorar cómo nos vemos a nosotros mismos; y finalmente, tenemos que tener muy claro cómo somos y que debemos cambiar para mejorar», afirmó .
También se refirió al futuro de los jóvenes, y aseguró que hemos mandado a todos nuestros jóvenes a la universidad y ahora no tienen trabajo, «todos queremos que nuestros hijos sean más de lo que nosotros hemos sido porque lo hemos pasado muy mal, pero nosotros siempre hemos tenido trabajo y ellos, pese a su formación no lo encuentran».
Respecto a la pérdida de credibilidad hacia los sindicatos, el exsecretario de CC OO confesó que cree que hoy en día «está en crisis casi todo», aunque reconoció que se trata de un «problema que hay que resolver, separando lo que es punible, desde el punto de vista judicial o jurídico, de lo que son informaciones que luego se desinflan».