El Obispo de Salamanca acompaña en el acto a la Veraz Cruz, a cuyos hermanos pide recogimiento
En la tarde soleada del Viernes Santo, ante cientos de salmantinos alrededor del Humilladero del Campo San Francisco, la Cofradía de la Vera Cruz ha celebrado el acto paralitúrgico del Descendimiento, presidido por el obispo de la Diócesis, Carlos López, que ha pedido recogimiento a la Hermandad.
La celebración antes del Santo Entierro del Descendimiento fue una petición de la Junta de Cofradías a la veterana Vera Cruz para favorecer una mejor adaptación del acto a la cronología que establecen los Evangelios.
La reestructuración del Viernes Santo propuesta por la Junta de Semana Santa tras la disolución de la Procesión General del Santo Entierro contemplaba la celebración del Acto del Descendimiento en la tarde del Viernes Santo, antes del Santo Entierro. La Cofradía de la Vera Cruz aprobó los cambios propuestos en junta General Extraordinaria el 26 de octubre de 2013. El traslado de la celebración del Acto del Descendimiento a la tarde del Viernes Santo para continuarse con la Procesión del Santo Entierro supone la recuperación la estructura que tenía en el momento de su fundación en 1615.
El Acto del Descendimiento es una celebración religiosa popular de la Semana Santa de Salamanca que se viene realizando el día de Viernes Santo desde el siglo XVII. Organizado por la Cofradía de la Vera Cruz constituye uno de los actos distintivos de esta Semana Santa. Consiste en un Sermón seguido de un desenclavo de la Cruz de una figura articulada de Cristo, para introducirlo en el Sepulcro después de haberlo expuesto en besapies.
GALERÍA DE FOTOS DEL DESCENDIMIENTO (I)
GALERÍA DE FOTOS DE LA TARDE DEL VIERNES SANTO (Guillermo González)
En el siglo XVII, la Cofradía de la Santa Cruz, teniendo noticia de su celebración en lugares de Perú y Nueva España, y a imitación de estos en Madrid y otras ciudades peninsulares, decidió instaurar en la ciudad de Salamanca la celebración de la representación del Descendimiento del Señor. Las Ordenanzas del Acto del Descendimiento y Procesión del Santo Entierro fueron aprobadas por Luis Fernández de Córdoba Portocarrero, obispo de Salamanca, el 5 de marzo de 1615.
El Viernes Santo, 17 de abril de aquel año, se realizó por primera vez, y se hizo dentro de la Capilla de la Vera Cruz. Tras el sermón tres religiosos subieron a la tarima, donde se encontraban las tres cruces con Cristo y los dos ladrones, la Virgen y San Juan, y con la ayuda de escaleras desenclavaron el cuerpo de Cristo, depositándolo en brazos de su Madre para posteriormente dejarlo en un lecho de tafetán morado. Después comenzaría la Procesión del Santo Entierro. La celebración se realizó varios años en el interior de la iglesia, pero al quedar ésta pequeña se trasladó al exterior, en el Humilladero existente en el vecino Campo de San Francisco, engalanado con bastidores con cielo azul y estrellas y con holandillas negras. En 1709 dado el deterioro del Humilladero se decide reformarlo, dando por terminadas las obras en 1721.
El grupo escultórico empleado para la celebración del Acto del Descendimiento data de 1615, primer año en que se celebró. Está compuesto por las imágenes de Cristo y los dos ladrones, la Virgen y San Juan.
La imagen de Cristo Nuestro Bien, es obra del escultor Pedro Hernández en 1615. Destaca la sencillez de sus formas. El paño de pureza es amplio y presenta sencillos pliegues. Representa a Cristo muerto en la cruz con los ojos y la boca entreabiertos. Los dos ladrones son obra de Antonio de Paz en el mismo año, remarcando en sus rostros la dulzura de Dimas y la maldad de Gestas, el mal ladrón. Sus paños de pureza están policromados y son más bastos que el de Cristo. Las tres imágenes presentan los brazos articulados. Se restauraron en 2006 coincidiendo con la celebración del V centenario de la cofradía.