Sabias y luminosas lecciones

Cuando es Martes Santo en Salamanca, el médico Lucas obtiene el nihil obstat para dar vacaciones a Mateo, Marcos y Juan. El evangelista del toro hospeda en las esquinas del hermoso paso universitario a los otros santos patronos de las facultades históricas. Isidoro de Sevilla parece redactar una hermosa oración para ser rumiada en el silencio prometido y cumplido. Alberto Magno, anhelante de todo conocimiento, predica razón y fe. Raimundo de Peñafort invita a amar la justicia, de la que tiene hambre y sed. Lucas pone su ciencia y su arte junto al lecho del dolor. Mientras avanza el paso universitario, sin que muchos reparen en ello, imparten un Quadrivium de Luz y Sabiduría.

Tomás González Blázquez

Fotografía: José Fernando Santos Barrueco