Unamuno ya lo escribió al ver al Cristo de los Doctrinos subir la empinada calle de la Compañía hasta coronar el punto donde casi se tocan en el cielo La Clerecía y la Casa de las Conchas: «un escenario secular, en piedra de oro, para las representaciones anuales del drama de la pasión».
Es el silencio encaramado a una Cruz el que desfila por el centro histórico de Salamanca. De la mano de la Vera Cruz, la procesión más austera de la Semana Santa volvió a ofrecer estampas de una impresionante belleza en su recorrido: a la salida de la Capilla del campo de San Francisco y, sobre todo, al regreso, cuando ya quedan unos cuantos devotos repartidos por las estrechas calles de la zona monumental.
Tres penitentes con cadenas
Sin música, con el único ruido de los tres penitentes arrastrando sus cadenas, la histórica Vera Cruz (1506) cumplió en silencio su tradicional recorrido, únicamente roto por la estación de penitencia que los hermanos celebran en el interior de la Catedral.
Foto de portada: Iván Marcos
Reportaje Gráfico: Pablo de la Peña, Alejandra Agudelo y Guillermo González
Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción de la Virgen, Su Madre
Lunes Santo
La procesión del Santísimo Cristo de los Doctrinos se organiza desde 1985, siendo la más joven de las que protagoniza la Vera Cruz. La cofradía realiza estación de penitencia ante el Santísimo en la S.I.B. Catedral de Salamanca. Abre el cortejo el muñidor, avisador de la cofradía que viste dalmática y porta el blasón de la Vera Cruz, pértiga con cruz y campana para llamar a silencio, siguiendo lo dispuesto en las ordenanzas de 1615.
En el desfile figuran las siguientes insignias: Cruz de Guía, Senatus, bandera de la cofradía, estandarte matriz, crucificado en madera portado por un hermano, que es réplica del Cristo de los Doctrinos, escoltado por sacras de plata, disciplinas, el estandarte d ela Inmaculada Concepción y la bandera sacramental. Se portan dos pasos, el Santísimo Cristo de los Doctrinos, anónimo del siglo XVII, y la Virgen de la Amargura, atribuida a Pedro Hernández y fechada en 1615. La procesión no lleva acompañamiento musical ninguno siendo la única en Salamanca que realiza estación de penitencia en completo silencio.
Stmo. Cristo de los Doctrinos
Crucificado anónimo de finales del s. XVII o principios del s. XVIII, atribuido al círculo de Bernardo Pérez de Robles. Representa a Cristo muerto sujeto a la cruz por tres clavos, con la cabeza ladeada hacia el lado derecho, los brazos en posición horizontal y el cuerpo libre de tensión. El paño de pureza aparece enrollado y se cruza en aspa en la parte delantera, dejando al descubierto las caderas. La titulación de Cristo de los Doctrinos se debe a que la imagen procede del Colegio de Niños de la Doctrina, pasando a la Cofradía de la Vera Cruz a partir de 1779, año en que se suprimió dicho Colegio.
Hay constancia de la restauración de la imagen en tres ocasiones, la primera en 1864 a cargo de Pedro Micó, posteriormente por Gerardo Sánchez Cruz en 1985, para reincorporar la imagen a la Procesión del Santo Entierro y comenzar a desfilar también el Lunes Santo y finalmente en 1995 por Graciliano Montero.
En septiembre de 2008 se sustituyó la cartela de INRI, añadiendo la titulación completa en latín, griego y hebreo. Desfila el Lunes Santo en un paso sobriamente adornado con cardos, mostrándose a los pies de la cruz la calavera de Adán. Tras muchos años desfilando sobre un paso de forja metálica, que anteriormente perteneció a la Cofradía del Cristo Yacente de la Misericordia, en 2010 estrenó carroza tallada por el escultor Ángel Martín, que donó a la cofradía. El Viernes Santo forma parte del paso del Calvario.
Ntra. Sra. de la Amargura
Imagen de vestir del s. XVII. Se realizó para el Acto del Descendimiento a partir de 1625, atribuyéndose a Pedro Hernández y Antonio Díez. La imagen representa a María con la mirada baja y las manos entrecruzadas. Antiguamente era venerada en la cofradía bajo la advocación de Virgen de la Soledad. Desde 1991 participa en la estación de penitencia que realiza la cofradía el Lunes Santo. La Virgen viste luto riguroso sin bordar y sencilla aureola metálica. Es portada por turno de carga femenino sobre andas con carga exterior estrenadas en 2010, alumbrada por dos candelabros antiguos propiedad de la cofradía. Desfila también el Viernes Santo formando parte del paso de "El Calvario" en la Procesión del Santo Entierro, vistiendo en esta ocasión saya y mantos negros bordados en oro y luciendo puñal de dolor en el pecho.
Emblema
Consiste en una Cruz roja con sudario blanco sobre dos peldaños, rojos también. Asienta todo sobre un pie en el que aparecen las letras A M, Ave María, en alusión a la Virgen, cotitular de la cofradía junto con la Santa Cruz, otra versión, menos probable, es que sean una derivación de la Alfa (A) y Omega (O) griegas. Todo el conjunto destaca sobre fondo azul, color tradicionalmente asociado a la Inmaculada.
Hábito
Los cofrades visten túnica de lana blanca con botonadura en azul ceñida con cíngulo del mismo color con siete nudos representando los Dolores de la Virgen, capa de lana azul y capirote de raso azul cielo con el emblema de la cofradía bordado. Se completa el atuendo con guantes blancos y zapatos negros. En la procesión del Domingo de Resurrección sustituyen capirote y capa por esclavina, mientras que en la procesión popular de la Virgen de los Dolores visten atuendo oscuro de calle.