Crónica del debut con picadores de Alejandro Marcos y Alberto Escudero en Ledesma
Doce minutos apenas son nada cuando mucho es lo que está por venir. Ledesma. 17:12 horas de la tarde. El futuro de la Fiesta pedía paso, y ahí es cuando los jóvenes novilleros Alberto Escudero y Alejandro Marcos hicieron su aparición ante un repleto coso ledesmino con ansia de esos valores que ofrecen alta dosis de optimismo al buen aficionado charro.
Hasta el sol, ausente en los últimos días, quiso quedarse y el aficionado se empapó del buen gusto, el empaque y la torería de esta pareja novilleril salmantina que apunta alto. Ilusiones máximas en los tendidos.
Abrió la tarde un breve espectáculo de recortes, y tras esto, Alberto Escuderorecibió a 'Víbora', el primero de Julio García, bien presentado y el más definido. Alberto brindó a los hermanos Damián y Javier Castaño; realizó una faena intensa, muy de verdad, y anduvo sobre seguro. Una faena marcada por la entrega, que culminó con una buena estocada que le sirvió para hacerse con las dos orejas.
En su segundo, Escudero brindó en forma de reconocimiento a sus profesores de la Escuela Taurina de Salamanca. Entregado estuvo el novillero de San Muñoz ante 'Sabueso', con mucho valor, ante un novillo al que podía haberle exigido más, pero que le permitió trasmitir pasión en lo que hacía, y valor, mucho valor. Estocada y una oreja.
La elegancia y el toreo clásico vinieron de la mano de Alejandro Marcos. Sensacional con el capote ante 'Holgazán'. Temple y series con empaque por la derecha que dejan intuir lo que este novillero tiene dentro. Estocada final que le dio las dos orejas, algo que no pudo repetir con su segundo, novillo que se lastimó y deslució el cierre para el novillero.
Tarde en Ledesma para el recuerdo. La plaza en pie, y a hombros, el futuro de la Fiesta. El irreprochable valor de Alberto Escudero y el buen gusto, torería y enorme valor también de Alejandro Marcos. Pareja novilleril que pide paso, de verdad. Mientras esto exista, la Fiesta es inmortal.