Para qué negarlo. Me gustan las mujeres. Todas. De aire, de tierra y de mar. Todas. Me gustan con dieciocho, con treinta y tres y con sesenta y pico. Me gustan con vaqueros, con faldas y a lo loco, con peinado llongueras, con horquillas azules, con pijama. Altas, tristes, silenciosas, me gustan.
Me gustan en la cafetería de la facultad, mirando de reojo. En los supermercados céntricos. En las paradas de autobús. En las mercerías. En su salsa.
Me gustan naturales, como los danones; únicas, como la vida y la muerte; irrepetibles. Con cara de frío, con sueño atrasado, con pan y cebolla, con uñas y dientes.
Me gustan las que callan; las que salen de noche perfumadas; las que roban piropos en los pasos de cebra, las que anuncian compresas de colores. Me gustan las vecinas del tercero y las novias de otros y las chicas de Mango y mis primas lejanas.
Me gustan las oficinistas rubias, las esposas de los policías, las bibliotecarias sin moño, las cantantes de jazz. Me gustan las azafatas miopes, las estudiantes de piano, las culturistas con tacones, las maestras descalzas. Todas.
No hay noche en que no sueñe con sus médulas y en que no cifre sus misterios. No hay noches en que me duerma sin ofrecerles un papel en uno de mis sueños. Porque con ellas me desnudo (es una metáfora), me hago el tonto, bailo, sufro, canto, sueño, corto y cambio. Con ellas me sonrojo, me hago el chulo y saco bola.
Ay, las mujeres. Me gustan cuando lloran, cuando aprueban, cuando pagan con Visa en las boutiques de moda, cuando se tiran de los pelos, cuando se ponen mascarillas, cuando se rizan las pestañas y se pintan los besos.
Me gustan las que apenas me conocen. Las que leen entre líneas en el metro. Las que juegan al tenis los domingos y bajan, cada noche, la basura. Las que salen del baño con la piel perfumada y la toalla en el pelo, las mujeres platónicas, las mujeres maniáticas, las que pierden al mus, las que creen en los ovnis, las que entienden de fútbol, las que beben cerveza, las que lloran sin rímel, las sonámbulas.
Todas. Te, o, de, a, ese.