Créame si le digo señor presidente que no sé muy bien como dirigirme a usted, Rajoy, señor Rajoy, Mariano, por no entrar en la cantidad y calidad de los epítetos que le dedican amigos y enemigos. Yo me he atrevido a escribirle porque le supongo aún desorientado después de la encerrona de Turquía, quién le iba a decir a usted que podría contarle a sus nietos que una vez asistió a un mitin islamista, o como quiera que se llame la cosa; le supongo disgustado porque imagino la bronca que le habrá caído, esa Señora Merkel, que le debe tener el oído colapsado a ordenes: Mariano, por aquí, Mariano por allí. ¿Qué tal es la relación con ella? Lo digo solo por curiosidad, porque parece usted hombre de no replicar y claro tantas cosas y tantos viajes y tantas órdenes tienen que acabar pasando factura; tal vez a Turquía debería haber mandado a Guindos que se le ve más suelto o directamente al señor Gallardón. Un puntazo, manda usted a Gallardón a convertir infieles y se le olvida la perra esa que ha cogido con ponernos a las mujeres a desfilar y cachearnos, porque lo que tiene el señor Gallardón es vocación de misionero de los de antes, o te conviertes o arderás en el infierno por toda la eternidad, y yo me encargaré personalmente de ello, y claro en Turquía y aledaños hay mucha labor que hacer. Que yo comprendo que usted haya mirado para otro lado y haya dejado al ministro de justicia hacer y deshacer con lo del aborto? anda que con tal de que no me mueva la silla y esté entretenido, pero hombre que nos ha puesto a los pies de los caballos señor Rajoy, que el señor Gallardón con una misión entre manos es de temer, así que ahora que la cosa está que arde y las mujeres no damos abasto a explicarles a los Registradores, fíjese, usted que es registrador de la propiedad, que queremos registrar nuestro cuerpo como nuestro, si todo enterito, que hay que ver la cara de los funcionarios, entre, lo que me faltaba y hoy salgo en el telediario haciendo el ridículo?
Pues eso que mande a hacer ejercicios espirituales a la mitad o mas de sus ministros. A Wert por ejemplo que lo necesita, que no es que Willy Toledo le odie y los del cine, es que hasta el maestro del último pueblo de España, le ha cogido manía; a Montoro, que necesita mucho ejercicio mental, moral y por favor retírele la calculadora y a la Cartuja por lo del silencio. A Gallardón, yo le mandaría a un congreso feminista de oyente, pero eso si con asistencia obligatoria a todas y cada una de las ponencias, y bueno si sigo le dejo a usted sin gabinete, pero no sufra, con un par de llamadas a cualquiera de las televisiones le indican como hacer un casting para: ¿Quién quiere ser ministro? Y muy mal tiene que darse la cosa para que no aparezca alguien con más sentido común que los que tiene ahora. Porque además al casting va la familia y observando a la familia se aprende mucho del candidato. Anímese señor Rajoy, usted es el responsable último, pero siempre puede decir, yo lo que me manda Angela, o yo estaba de viaje, o yo estaba reunido con quien sea, es lo que tiene ser presidente. Y hágame caso, un casting en hora punta presentado por los Vázquez, Jesús y Jorge Javier, con sus pruebas, sus eliminatorias, la gente votando, la familia opinando, además de ponerles en lo más alto del ranking, puede proporcionarle un consejo de ministros de lo más apañado. Qué así no podemos seguir, se lo digo de buena fe, que se le van a sublevar hasta los registradores, que mujeres somos muchas y estamos al límite de nuestra paciencia y votamos, de momento votamos, porque eso si cualquier día aparece un hombre "ilustrado" y decide quitarnos hasta el voto ( a las mujeres por supuesto).