Muchos de nosotros nos pasamos la vida corriendo de un lado a otro, intentando llegar a todas partes, cumpliendo con una obligación tras otra y vemos como nuestro día no tiene suficientes horas para hacer todo aquello que planificamos. Nos hemos convertido en esclavos de nuestras propias obligaciones.
Sin embargo, si nos paramos a pensar sobre este tema, nos damos cuenta que el tiempo es de las cosas más democráticas de este mundo. Todos, absolutamente todos, contamos con las mismas horas al día, veinticuatro. Pero resulta que mientras algunos tienen todo el tiempo del mundo, otros necesitarían tres, cuatro o incluso hasta cinco horas más diarias.
¿Qué quiere decir todo esto? Que el tiempo, aunque es algo objetivo lo vivimos de forma muy subjetiva. Le habrá pasado alguna que cuando está esperando una noticia importante como por ejemplo el resultado de un examen, una notificación oficial, un acontecimiento en su vida como una boda, un nacimiento parece que el tiempo no pasa. Que los días se hacen eternos y que no ve el momento de tachar las fechas del calendario para que llegue el momento señalado. Por el contrario, cuando todo marcha bien, cuando disfrutamos del momento, por ejemplo en las vacaciones, en una fiesta, el tiempo pasa volando. Esto no es más que la percepción subjetiva que hacemos de él.
Lo importante es que nos demos cuenta que en muchas ocasiones se nos llega a olvidar que somos Seres Humanos y no Haceres Humanos.
Hacemos tantas cosas porque basamos nuestra valía personal, nuestro éxito, en el hacer y tener. Cuando en realidad, con el simple hecho de Ser, Estar ya es suficiente.
Para todos los que necesiten añadir más horas a sus quehaceres diarios indicarles que lo importante en la vida es saber priorizar. Saber poner primero lo primero, lo realmente importante. Y aprender a deshacernos de lo superfluo, que es en definitiva lo que nos quita tiempo y nos resta energía. El tiempo es el qué es, veinticuatro horas. Tú eres el que eliges cómo disfrutarlo, cómo utilizarlo. Recuerda que en muchas ocasiones menos es más. Y que más vale calidad que cantidad.