28 de diciembre

Buena parte del año ha ocupado los medios una artista emergente que ha puesto a eso que se ha dado el llamar marca España en el nivel que le corresponde, o así. Me refiero a Cecilia, claro está y su inefable "Ecce homo" que partiendo de una copia en la pared del rostro del de Renni, le ha tratado de restaurar su fama universal. No digo yo que le saliera del todo perfecto, se le ha ido, ciertamente le ha sometido a ciertos padecimientos no evangélicos, se ha salido de la raya como una niña que colorea su primera cartilla de dibujo. Pero calma, porque hay mucho hipócrita que calla ante bodrios similares y cuando han visto a esta indefensa mujer la han puesto a parir y digamos que ya no está en edad.

Cuando saltó la noticia de la restauración a los medios, primero la compararon con la que cinematográficamente hiciera aquel Mr. Bean, de parecido sorprendente a Zapatero, con el cuadro de la madre de Whister que dejo de esta guisa. Después ya famosa, (Cecilia y Picasso son los únicos artistas españoles que conocen por ahí y de Picasso dicen que es francés), decidieron llamar a restauradores titulados, que nunca han cometido ningún desaguisado, para devolver la pintura al estadoanterior, a su ostracismo, para que en un futuro cualquier gitano metido en antiguallas, pudiera por quinientos euros hacerse con el copión.

Esta mujer, Cecilia Giménez, de Borja, pintora aficionada, ya había pintado lienzos mediocres sin paliativos, pero la excelencia solo la alcanza en esta pintura mural (Una dificultad añadida, de no poderlo hacer tranquilamente en la camilla de su casa, más con su edad).

He llegado a pensar después de la reciente detención del párroco que aceptó la restauración, del que se hablan horrores, si este no es un nuevo retrato de Dorian Grey que absorbía las maldades del cura hasta verse así. Pero no quiero insistir en zaherir a la autora, acaso salvarla de las maledicencias.

Y en esta línea, dice Rubén Diaz Cavieves en la siempre interesante revista Jot Down "que si esto mismo lo hubiera hecho Banksy, por poner un ejemplo, ya le estaríamos elogiando, deshechos en babas, su aguda y elocuente crítica a la mercantilización del arte"

Por eso es hora de traer aquí otras obras maestras, generalmente pagadas con dinero público, y mucho, de las que no se ha hablado tanto, sobre todo cuando la firma es además de firma cara: Veamos:

El Monumento a los represaliados (Carrocera, León)

"La escultura que se inauguró el 19 de julio de 2008 es obra del escultor Amancio González Andrés y ha contado para su creación con la colaboración del poeta Antonio Gamoneda Lobón que ha aportado una versión retocada para la ocasión de un poema titulado "Ha de llover" y que forma parte de la propia escultura. Hito de la Memoria es una escultura de 3,20 metros de alto, realizada de una sola pieza a partir de un bloque de mármol negro. Representa a un hombre contra la pared, desnudo y con las manos atadas y, sobre él, tres calaveras con un agujero de bala en la frente." Admin-Aerle

A Los 53 represaliados en tan luctuosos sucesos no les acaban de represaliar.

La Patata (2005) de Andrés Nagel en Amorebieta (Vizcaya)

Esta escultura gigante está situada en una rotonda del municipio de Zornotza, en el cruce de caminos entre las calles Sabino Arana, Carmen, San Miguel y San Pedro. Se trata de una escultura de bronce de 9 metros de alto y 2,5 toneladas de peso, y no quiero indagar sobre su otro peso en euros. El caso es que por asustar a los niños y demás gente sensible el ayuntamiento optó por cambiarla a un lugar menos céntrico. El artista-Dios muy enfadado recurrió ante la Audiencia: ¡Señol jues: que nenguno sea osao de tocali a esa patata ni un pelo, porque aquí lo jinco delanti usté mesmo!Habría algún juez impermeable a estas sensibilidades y criterios del arte moderno, y perdió, y el que se "jincó" fue el inefable Andrés.

"Cavall que mira el cel d'Alcúdia", (1997). Aligi Sassu. Alcudia Mallorca

Se dice que el que lo ve por primera vez da varias vueltas a la rotonda y no sale ni de la rotonda ni de su asombro, porque lo ve y no se lo cree. De color está bien para un caballo de ajedrez avergonzado por no saber realizar la muy antigua y noble Defensa de los dos caballos y mejor para un conejo despellejado, un gallo mutante?Alto si es. El caballero y artista italiano tan respetado y querido en la isla lo dejó para que lo sigan respetando y queriendo.

Eduardo Úrculo hizo este Culo.Se instaló en la calle Pelayo de Oviedo frente al teatro Campoamor en 2001. 4 metros de bronce embetunado, 1000 kilos, peana 80 cm, granito. 29, 5 millones de pesetas. Se le muestra a todas las excelencias y celebridades antes de la ceremonia de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, entonces se la denomina "Culis monumentalibus",a lo fino. No se aclara su intencionalidad política, que yo tampoco quiero suponer. Y perdón a la audiencia por el calvo.

Mujer Luna (Ripollés) A la entrada del aeropuerto que el ínclito Fabra hizo construir en Castellón. Costa de Azahar. Este nuevo coloso de Rodas femenino, es más simpática y mona. Lleva por tocado el único avión que se ha visto por citado aeropuerto. Por una cifra cercana al salario mínimo de 300.000 euracos tenemos con nobleza de materiales, bronce, acero cortén y aluminio un bodrio duradero. Si el viento la derriba, como a otra de este mismo autor en una rotonda castellonense,( conoce a Fabra desde que era pequeñito), este se pondrá inmediatamente al habla con la pieza y dirá: " He pasado la noche hablando con la escultura y me pidió quedarse como está"

Voy acabando con esta bellapieza, así, junto, del artista español más famoso en la actualidad, (después de Cecilia), Miquel Barceló. Gran elefante erguido, perdón, 'Gran elefant dret' (2009) asunto broncilíneo de un elefante sostenido sobre su propia trompa, que sería ideal para el monumento definitivo a Boris Yelsin. Ignasi Miró, director del área cultural de la Fundación "la Caixa" contó en su día que a Barceló le gustaría que el público tocara la trompa. Cuestión que a mí me da cierto reparo.

Como veis no hay motivo para linchar a la comedida Cecilia, que solo ha proporcionado bien al pueblo a coste cero.

Y sin más traigo otro tipo de escultura para que las mentes de sensibilidad más fina puedan distinguir el bodrio de lo que es excelso, la bazofia de lo llamado a ser historia viva y perdurable del arte y a representar a generaciones como una bandera llena de simbolismo. Me refiero al arte con mayúsculas hecho por artistas con mayúsculas, aceptados por todas las mentes libres y biempensantes, la mía misma, como luminarias, y que solo unos cuantos indocumentados, como José Luis Coll o Albert Boadella, se atrevieron a cuestionar, por lo que fueron condenados merecidamente al ostracismo, a la caverna, al no te enteras, por todos los que degustamos las mieles de considerarnos unos modernos y enteraos. Ahí va; deteneros, por favor, ante uno de mis artistas favoritos. Dejaros llevar por las sensaciones, los ritmos, la sinfonía de materias, la antelación profética, los símbolos deportivos y penitentes, el claroscuro blanquinegro del ceremonial y no seáis como esos mentecatos que se sumieron por el agujero negro de su telón de Aquiles, que es su propia ignorancia y quedaron atrapados para siempre entre los alambres interiores de un calcetín sudado.

El Calcetín, perdón, Mitjó, (Antoni Tàpies) + Diseño original 1992, 18 metros destinado a la decoración de la sala oval del Palacio Nacional de Montjuïc, malogrado, sustituido pos este más modesto en la terraza de la Fundación de este artista (2010). Quería representar como ya habréis adivinado, según el autor "Un humilde calcetín en cuyo interior se propone la meditación y con el que quiero representar la importancia en el orden cósmico de las cosas pequeñas" (18 metros reitero).