No sé. Si ya entiendo. He adquirido un compromiso de escribir todos los jueves y tengo que hacerlo. Nieve, haga frío, calor, caigan chuzos de punta o corran vientos a ciento cincuenta kilómetros por hora como debe hacerlo en estos momentos. Tengo que ser responsable de mis compromisos, un tipo serio, que cumpla las normas, los acuerdos, tengo una responsabilidad ante los lectores de Salamancartv. Venga va, ponte a escribir. Si es que no sé de qué escribir. Además cuánta gente va a leer esto, total para cuatro gatos. Mejor me borro de esta historia, ¿a quién puede interesarle lo que yo piense, vamos a ver, a quién? Si soy un humilde autónomo que lucha por sobrevivir cada día. No me cambio de pantalones vaqueros en dos semanas, me levanto a las siete y media de la mañana porque siempre lo he hecho así y ya no sé para qué. Por la noche me tomo la pastilla del colesterol y por la mañana la de la tensión. Soy un tipo gris con momentos de desahogo mental transitorio.
Esto de escribir alguna cosina todas las semanas, más que para reflexionar sobre los problemas de la sociedad actual (y toda su dinámica revatina de aspectos colaterales) me sirve como terapia. Creo que se llama metalenguaje. Si, ya sé que podía escribir sobre la Navidad; creo que esto de la Navidad está sobrevalorado. Sí, existe un buenismo generalizado, eso es cierto, pero cuando pasa el seis de enero y las pilas de este jueguecito empiezan a parar la ternura construida sobre la provisionalidad, pues ahí hasta Duracell se viene abajo.
Menos mal que me dejan, al menos, este cacho de espacio. Yo vengo aquí todos los jueves, ¿saben?. Hola, me llamo Antonio. Soy ciudadano y me engañan un día sí y otro también. Hasta que les conocí a ustedes. Bueno, aún no estoy curado, pero voy mejorando.