En estos días se ha vuelto a hablar del aparcamiento subterráneo de la Plaza de los Bandos. Y para nada bueno, ¡vive Dios! Parece ser que Isolux-Corsán, la empresa que iba a construir el citado aparcamiento y encargarse de su explotación ha decidido denunciar al Ayuntamiento para reclamarle un dinero por los daños ocasionados al suspenderse la ejecución del mismo. Unos 800.000 euros en concepto de "daño emergente" y otros tres millones de euros por "lucro cesante", es decir por el dinero que la mencionada empresa dejó de ganar. Como la sentencia sea a favor de los demandantes, los contribuyentes tendremos que sumarle al muy largo medio millón de euros del proyecto de construcción y los sondeos arqueológicos que en su día se realizaron, estos casi cuatro millones de euros. ¡Para echarse a llorar!
Y aquí no pasa nada. Aquí nadie asume ninguna responsabilidad. El alcalde máximo culpable de este desaguisado, Julián Lanzarote Sastre, en el Senado español, disfrutando un espléndido retiro como pago a todas las barbaridades cometidas bajo su mandato. Y delitos, porque cuando se vendieron parcelas públicas a privados, o se aplicaron las famosas transferencias, hubo sentencias del Tribunal Superior de Castilla y León contra el Ayuntamiento por contravenir la Ley, cuyos gastos también hemos tenido que pagar.
Y yo me pregunto, ¿por qué tengo yo que pagar con mis impuestos "las cacicadas" de este espécimen y de todos los que le jalearon en el caso de los Bandos y en tantos otros? ¡Que lo paguen ellos! Porque antes de poner en marcha este proyecto y otros que inciden en la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad -y esto viene muy a cuento porque ahora estamos celebrando los 25 años del nombramiento de nuestra ciudad- lo primero que tendría que haber hecho un buen alcalde, un alcalde que supiese lo que significa esa distinción y las obligaciones que conlleva el título, es consultar a la UNESCO como exige la Convención de París. Pero no, lo de Patrimonio de la Humanidad es muy bonito como reclamo turístico, pero de obligaciones nada de nada? Vamos a París con unos buenos jamones para que los prueben el señor Bandarín y demás miembros del Patrimonio Mundial, luego le damos una medalla al primero y asunto arreglado?
Hasta que los dos partidos mayoritarios, PP-PSOE, se dignen cambiar las leyes y posibiliten que funcionen todos los mecanismos de control exigibles en una democracia real, como primera medida habría que prohibirle a los políticos ir de cena con las fuerzas vivas de la ciudad, porque esto de retomar lo de un aparcamiento subterráneo en los Bandos se gestó en una cena. Como en una cena se gestó, por parte del ex rector Verdugo, lo de encargarle al arquitecto Siza un edificio sobre los restos del Botánico, por cuyo proyecto según me comentó en su día, José Ramón Alonso, otro ex rector, todavía estaba pagando la Universidad, pagándolo todos, se entiende. Como también pagamos todos, el viaje que hicieron a Portugal los miembros de la Comisión Territorial (tengo entendido que con acompañantes) para ver in situ el citado proyecto.
No está de más recordar, para terminar, por aquello de lo débil que es la memoria en nuestra ciudad, que una vez disuelta la Plataforma del No al Aparcamiento en los Bandos, fue la Asociación de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio la que siguió manteniendo y trabajando para que la UNESCO detuviera el descabellado proyecto. Sin decir con esto que otros colectivos no siguieran otras líneas de actuación, pero a cada uno lo suyo.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.