No se pueden soportar más disparates con la política económica del Sr. Rajoy, parece que la Reforma Laboral aplicada en julio del año pasado, no basta, hay que seguir atornillando a los trabajadores y desequilibrar mas el mercado laboral, poniéndolo al servicio de los empresarios, una Reforma Laboral a la carta y, no lo digo yo, así lo manifestaban, el año pasado, con la Reforma Laboral, en un comunicado Jueces para la democracia donde consideraban:
"Que la aprobada reforma del mercado laboral constituye uno de los mayores ataques al derecho del trabajo y a las instituciones laborales a partir de la aprobación del Estatuto de los Trabajadores y materializa una reforma ofensiva, regresiva, reaccionaria y profundamente injusta. La reforma introduce los elementos necesarios para modificar sustancialmente los contratos de trabajo en el sector privado y público, consistentes en dotar al empresario de facultades para alterar el salario, jornada, horario, movilidad funcional y geográfica pactados en el contrato individual ", entre otras consideración.
Nuestro Mercado Laboral sigue viviendo entre reformas y normas laborales, mas de cincuentas y, ninguna de ellas, por sí mismas, han creado empleo, porque lo que realmente se busca, no es favorecer la contratación, sino el despido y la bajada de salarios. A los trabajadores se les va a contratar, en la mayoría de los casos, no por su nivel de formación o capacidad, sino por la facilidad con la puedan ser despedidos.
Indigna, pero no sorprende, que insistan diciendo que hay que seguir revisando la Reforma Laboral, aunque ahora hable en otros términos, no los llaman recortes sino reformas estructurales, para seguir atentando contra los derechos de los trabajadores, esa es su finalidad y lo disfrazamos o vendemos, por la necesidad de ahorrar 2.500 millones de euros, en ver de abordar otros temas importantes de ahorro como los privilegios de muchos políticos, asesores, exceso de estructuras administrativas, control y eficiencia en el gasto, devolución de los millones de euros que hemos prestado a los bancos o luchar contra la economía sumergida que ronda el 28% del PIB, creciendo a un ritmo del 6,3%, con una pérdida de recaudación de 80.000millones de euros, según un estudio realizado por el Catedrático de Economía Aplicada Santos Ruesga y el Inspector de Hacienda Domingo Carbajo y sin que se apliquen medidas para corregirlas, mas bien todo lo contrario, disminuyen los inspectores de Hacienda. La economía sumergida no perjudica solo a la sociedad sino a los empresarios serios que pagan impuestos y están establecidos legalmente, propiciando la competencia desleal. Los empresarios deberían de ser mas contundentes exigiendo a la administración que se tomen medidas urgente contra estos empresarios sin escrúpulos que contratan de forma fraudulenta a los trabajadores, valiéndose de la necesidad de las personas por un puesto de trabajo.
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