Lugar cosmopolita, atravesado por el río Tormes, donde se fusionan siglos de historia con un sinfín de gentes venidas de todos los rincones del mundo. El patrimonio histórico y cultural es inmenso: Salamanca, Roma la Chica; como un sabio llamaba, y no le faltaba razón: en vez de una, ¡dos catedrales!, la Casa de las Conchas, el Convento de San Esteban, las Escuelas Mayores, las Torres de la Clerecía? y cómo no, la Plaza Mayor más bonita del mundo.
Salamanca es ciudad de cultura y saberes, un atractivo para los turistas nacionales y extranjeros, tal y como demuestra las estadísticas del INE. Nuestra ciudad ha recibido casi medio millón de visitantes en los primeros nueve meses del año, esto supone un incremento del 4,5% y una recuperación del sector turístico. También refrendada por el aumento en el grado de ocupación media. De hecho este verano se ha batido el récord histórico albergando el mayor número de personas alojadas en establecimientos hoteleros de la ciudad.
Y es que estos datos no son casualidad, Salamanca es un atractivo turístico a todos los niveles, pero los resultados obtenidos se deben también a una excelente gestión. Somos la ciudad del español, esa urbe que con multitud de propuestas especiales, como conciertos, exposiciones y teatro, fideliza a propios y a extraños.
A la celtíbera Salmantica y posterior enclave estratégico romano también hay quien la llama Atenas de occidente, puesto que estamos ligados a la historia universal con los lazos de Fray Luis de León, Francisco de Vitoria, Antonio de Nebrija, Santa Teresa de Jesús, la Escuela de Salamanca o el sempiterno Miguel de Cervantes que ya dijera: Salamanca, que enhechiza la voluntad de volver a ella, a todos los que la apacibilidad de su vivienda han gustado. No dejemos sin recordar a protagonistas del Siglo de Oro español como Quevedo, Góngora, Lope de Vega o Calderón de la Barca, que en su poético transitar declamaron estrofas por la capital salmantina.
Tampoco nos olvidemos de la Universidad, porque en todas las ciencias primera; Salamanca enseña. Una Universidad que creada en 1218 por Alfonso IX de León es la más antigua de España. Una Universidad que por edicto de Alfonso X el Sabio y bula del Papa Alejandro IV, en 1255, se consagró como cuna del conocimiento en Europa, ya que Omnium Scientiarum Princeps Salamantica Docet.
Somos por derecho desde 1988 una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Capital Europea de la Cultura en 2002. Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional y un importante centro de referencia por sus niveles de investigación, además de tierra fecunda en emprendedores.
Lo que hay, se conserva, se gestiona y se promociona de la mejor manera, así que desde aquí, mi humilde enhorabuena.