Cuando, hace unos meses, dos amigos se presentaron en mi despacho y, en una tarde calurosa, me explicaron su nuevo proyecto de comunicación para Salamanca, comprendí que, después de muchos meses, muchos años, viviendo entre penas, angustias, desahucios, despidos, ruina y desazón, por vez primera, se podía vislumbrar un atisbo de ilusión, de alegría, de ganas de crecer, de crear algo que merezca la pena, para sus promotores y para Salamanca.
Me sentí muy orgulloso y agradecido por haber depositado en mí su secreto, sus cuitas y la ilusión por ese futuro prometedor. Me sentí como el ginecólogo que hace el seguimiento a una amiga de su embarazo cuando este, además, tiene muy buenas perspectivas, se encuentra en perfecto estado y todo hace pensar que el nasciturus será un precioso bebé.
Como en el ser humano, en el que no he visto jamás que de un vientre de mujer lo que comenzó siendo un gameto se convierta, al momento de nacer, en un perro, en un gato o en cualquier otro animal? siempre he visto nacer seres humanos y, en este caso, lo que era un pequeño ser dependiente, ya tenía todos los elementos precisos, todos los ingredientes justos y un espíritu fundamental para que, cuando naciera, fuese un gran proyecto comunicativo de carácter local con una dimensión diferente, cercana y sólida de la información, la noticia y la cultura que se mueve en esta nuestra ciudad.
Ciertamente, como todo bebé, aún está débil, aún requiere el cariño, el cuidado y apoyo de sus creadores, que habrán de pasar muchas noches sin dormir, padecer muchos resfriados y amigdalitis de su pequeño, la salida de los dientes, la agresión de los compañeros de guardería, los avatares propios de los niños; pero, si, como habéis hecho y me consta, estáis dispuestos a hacer, si mantenéis la seriedad, la independencia, la profesionalidad, la ilusión y, sobre todo, seguís siendo vosotros mismos, en unos añitos el chaval será, a buen seguro, un potente adolescente serio, con fuerza, con las ideas claras, la honradez a flor de piel y el poderío de un Adán inteligente.
Mucha suerte, honradez, trabajo y prudencia y obtendréis vuestros objetivos? y yo a vuestro lado.
*ENRIQUE DE SANTIAGO. Abogado.