El Divierteatro lanza un “grito a la imaginación” de la mano del árbol de los personajes y...

Casi 1.000 niños ?la cifra exacta fue de 980- pasaron en la mañana del jueves por las Plazuelas del Buen Alcalde y del Conde para disfrutar de la segunda jornada del programa de animación infantil de la Feria de Teatro de Castilla y León, el Divierteatro, así como de su versión para los más peques, el Divierteatro. Entre todos esos niños estuvieron un numeroso grupo procedente de Sancti-Spíritus, que vivió de primera mano el ambiente teatral que se respira estos días en Miróbriga.

Como elemento destacado de la mañana del jueves en torno al Divierteatro, hay que destacar un pasacalles titulado Con Bee de Oveja a cargo de la compañía Kamaru Teatro. El pasacalles arrancó en la Plazuela del Conde, para posteriormente llegar a la vecina Plazuela del Buen Alcalde, e introducirse en el recinto del Divierteatro para que las ovejas protagonistas del pasacalles interactuaran con todos los niños que había en esa Plazuela.

El pasacalles continuó posteriormente por el centro de Ciudad Rodrigo, llegando hasta la Plaza Mayor, donde estuvieron un buen rato (al igual que el pasacalles, por el centro de la ciudad también estuvo paseando el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, junto a otros cuantos miembros del PSOE).

El principal elemento de este año del Divierteatro es la instalación El árbol de los personajes y los juegos, de la compañía catalana Guixot 8, que ha llevado montajes de este tipo a Centroamérica, Australia, Corea o Singapur (por ejemplo, ahora mismo otro equipo de la compañía está en Eslovenia).

Según indica María Valverde, integrante de Guixot 8, las instalaciones son idea de Joan Rovira, que el próximo año cumplirá 25 años diseñando creaciones de este tipo, que ya se han podido ver en Museos de Ciencia o Festivales de Música (de hecho, el Museo de Ciencia de Londres compró una colección de estos juegos).

La instalación que Guixot 8 ha traído a Ciudad Rodrigo es, en palabras de María Valverde, "un grito a la imaginación", con el objetivo de que los niños toquen y manipulen, y sean partícipes, donde no vale ser más listos estudiando, o más ágiles haciendo deporte: aquí se ponen en juego "las mismas habilidades para todos", a través de juegos "de diferente altura", para que puedan participar niños de todas las edades (aunque también pueden ser realizados perfectamente por adultos). Asimismo, al estar varios días, los niños también pueden probar a intentar "dominar" los juegos, "repitiéndolos hasta la saciedad porque los satisface".

El montaje que se puede ver en la Plazuela del Buen Alcalde estos días se compone de varias partes. Por un lado, está el árbol de los juegos, un manzano en el que cada rama tiene juegos diferentes basados "en principios de física simples", empleándose canicas, bolas, imanes, palancas o espejos. Por otro lado, hay una araña, que también tiene un juego en cada una de sus patas. Y por último, hay una serie de creaciones inspiradas en personajes que "han tenido bastante importancia para la imaginación, como Van Gogh, Gaudí, Ferrán Adriá, Frida Kahlo, Miró, Andersen, Julio Verne o Charles Chaplin.

Además de esta instalación, los niños pudieron disfrutar en la mañana del jueves en el Divierteatro de los habituales talleres, centrados este año en la creación de máscaras con distintos materiales, así como de cabezudos. Junto a los talleres, Denis Rafter volvió a dar una clase magistral sobre máscaras metiéndose en la piel de Glic, el hombre de las máscaras. En la Plazuela tampoco faltó el gran juego Detrás de las máscaras.

Mientras, en la vecina Plazuela del Conde, además de las actividades habituales por las que van rotando los niños dentro del Palabreando, en la mañana del jueves se pudo disfrutar también del espectáculo Más Caras de Unpuntocurioso.