El Divierteatro se pone la máscara

Las Plazuelas del Buen Alcalde y del Conde de Ciudad Rodrigo vivieron en la mañana del miércoles la primera jornada del programa de animación infantil de la Feria de Teatro de Castilla y León, el Divierteatro, que este año se pone la máscara, girando la práctica totalidad de sus contenidos en torno a este elemento.

En lo que se refiere a la Plazuela del Buen Alcalde (espacio destinado a niños de 6 a 16 años), la parte izquierda de los soportales está dedicada como es habitual a distintos talleres, en los cuales se elaboran varios tipos de máscaras con cajas de cartón o bolsas de papel. En esta zona no falta la clásica zona de maquillaje (donde se decoran las caras de los niños), y también hay un mural para pintar caras. Mientras, en otras zonas de la Plazuela hay juegos de mimo y expresión gestual.

En el patio interior de lo que fue en su día la Guardería Mi Otra Casa, los niños 'más mayores' pueden elaborar una máscara de su propia cara, empleando gasas médicas. Volviendo a la Plazuela del Buen Alcalde, este año el elemento más llamativo es la instalación El árbol de los personajes y los juegos, de la compañía catalana Guixot 8, que incluye originales esculturas inspiradas en personajes que han destacado por su imaginación a lo largo de la historia, como Gaudí, Miró, Van Gogh, Julio Verne y Charles Chaplin.

Asimismo, por toda la Plazuela también se desarrolla un juego denominado Detrás de la máscara, para que los niños puedan conocer aspectos de la historia de la máscara y su uso en el Teatro. También para hablar de historias de máscaras, en el Divierteatro no falta un año más Denis Rafter, que en el patio de la Iglesia de Cerralbo se mete en la piel de Glic, el hombre de las máscaras. Por la Plazuela del Buen Alcalde pasaron en total durante la mañana del miércoles 760 niños.

Mientras, 260 niños de 3 a 5 años estuvieron en la Plazuela del Conde en el clásico Palabreando, donde fueron pasando por diferentes zonas para participar en juegos, cantar canciones, disfrutar de un cuentacuentos, pintar máscaras más sencillas, o pintarse la cara, todo ello bajo la atenta supervisión de numerosos padres.

Todas las actividades del Divierteatro y el Palabreando están atendidas por 70 monitores mayores de 18 años, que cuentan con la colaboración de un Equipo de Apoyo integrado por jóvenes de 16 y 17 años. Ambos espacios volverán a abrir sus puertas a las 10.30 horas de la mañana del jueves.