La observación con telescopios solares, estrella de los concurridos talleres astronómicos
Los más pequeños tuvieron la oportunidad de crear cohetes voladores o planisferios
La fiesta de la astronomía que está viviendo Ciudad Rodrigo durante este primer fin de semana del mes de septiembre continuó en la soleada mañana del sábado con doble cita. Por un lado, el Teatro Nuevo Fernando Arrabal acogió una segunda tanda de conferencias, de nuevo con tres ponentes: Fernando Buitrago, de la Universidad de Valladolid, que ofreció una intervención titulada Yo vivo en una galaxia; Alberto Fernández Soto, del Instituto de Física de Cantabria, con una charla titulada Y en una galaxia muy, muy lejana...; y Blanca Troughton, de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España, cuya intervención se tituló Estrellas con ellas.
Finalizada esta sesión de conferencias, la atención se trasladó al Parque de La Glorieta, donde Astróbriga había preparado una serie de talleres astronómicos de la mano de las entidades que están presentes este fin de semana en Ciudad Rodrigo: la Societé d'Astronomie Populaire de la Cotê Basque, la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio, la asociación Super Nova de Salamanca, la agrupación Mintaka de Plasencia (Cáceres), y el Club de Ciencias del AE de Moimenta da Beira (Portugal).
Dentro de las actividades preparadas ?todas ellas de carácter gratuito-, la estrella fue la observación del Sol mediante telescopios (convenientemente preparados con filtros) desde la pista de patinaje del Parque de La Glorieta. Por esos telescopios pasaron personas de todas las edades, recibiendo algunas nociones sobre lo que estaban viendo por parte de las entidades a las que pertenecía cada uno de ellos.
Por otro lado, en el entorno del templete de La Glorieta, y aprovechando lo máximo posible la sombra, hubo varios talleres, algunos más de carácter divulgativo, como una explicación sobre las relaciones entre el Sol y la Tierra (mediante maquetas) de la mano de Satur Gª Martín, u otro sobre las escalas y distancias en el Sistema Solar de la mano de la delegación portuguesa; y otros más de tipo creativo, teniendo la oportunidad sobre todo los niños de fabricar sus propios cometas, cohetes voladores o planisferios.