En Salamanca eran frecuentes a orillas del Tormes y desaparecieron cuando mejoró el sistema de suministro de agua en la ciudad
Las "norias de sangre" deben su nombre a que la fuerza motriz era llevada a cabo por bestias de tiro, como mulos o burros. Nacieron en Oriente, datadas por primera vez de manos de Arquímedes en el siglo III A.C. Los romanos mejoraron su funcionamiento, pero fueron los musulmanes los que finalmente importaron la noria a España.
En Salamanca eran frecuentes a orillas del Tormes. Desaparecieron cuando mejoró el sistema de suministro de agua en la ciudad, pero perduraron durante bastante tiempo en el ámbito rural, hasta que fueron sustituidas por bombas mecánicas.
Muchos mayores recordarán el funcionamiento de estos artilugios y aún todavía es posible ver sus mecanismos conservados como reliquias.
En Salamanca se conserva alguna de las sólidas estructuras, entre ellas las del Paseo Fluvial o la restaurada, del parque Miguel Delibes, junto al Zurguén, que suministraba agua a la cercana casa o palacio de verano del obispo.
La fotografía nos muestra una noria de sangre que suministraba agua a las huertas que entonces existían entre la calle de Santa María la Blanca y el Tormes. El niño que aparece en la imagen con el látigo, era el encargado de impedir que la mula se detuviese.
Fotografía