"Aún recuerdo en La Alberca cuando en una de las puertas de la Plaza colgaban unos cartones con dibujos y a través de ellos, y con una cierta entonación, nos recitaban y contaban historias en muchos casos de amores y desamores,
Aún recuerdo a las mujeres de antaño, que llevaban una cesta de madera de castaño, con su botella de vino, con su queso y su chorizo, y si era de menos lujo, con bandujo; nos sentábamos en corro para poder merendar y