Alfonso Castilla ha aprovechado el convite de San Juan, al que han asistido un centenar de vecinos, para detallar las iniciativas contra la despoblación, la mejora de servicios y un ambicioso programa festivo que incluye a la orquesta Panorama City
La localidad de Peralejos de Abajo ha vivido una intensa jornada de celebración con motivo de San Juan, una festividad que ha combinado la tradición religiosa con la convivencia vecinal. Los actos han comenzado con la santa misa, oficiada por el párroco Antonio Andújar, seguida de la procesión por las calles del municipio. Pese a que algunas gotas han amenazado con deslucir el recorrido, la devoción y el fervor han acompañado a la imagen del santo por las calles del pueblo.
Tras los oficios religiosos, la atención se ha centrado en el salón municipal, donde alrededor de un centenar de vecinos se han congregado para un convite-comida. Minutos antes de compartir mesa y mantel, el alcalde de la localidad, Alfonso Castilla, ha tomado la palabra para dirigirse a sus convecinos, en una intervención que ha servido para hacer balance de la gestión municipal, exponer los proyectos en marcha y, muy especialmente, avanzar los detalles de las esperadas fiestas de verano.
El primer edil comenzaba haciendo referencia a la lentitud de la burocracia administrativa, una constante en la gestión municipal. "Llevamos dos años para algunos temas que os voy a contar ahora", ha confesado, ilustrando la perseverancia necesaria para sacar adelante las iniciativas en el ámbito rural.
Uno de los puntos más críticos de su intervención ha sido el relativo a la sanidad. El alcalde ha informado de una reunión mantenida el 6 de junio en el centro de salud de Vitigudino, como presidente de la Mancomunidad de Vitigudino, donde se ha constatado un "problema bastante importante con el tema de médicos y enfermeras". Ha elogiado la profesionalidad del personal sanitario, que "incluso salen de la guardia y se van a los pueblos porque no nos quieren dejar sin servicio".
Ante esta situación, Castilla ha sido tajante: "O ganamos población o nos quedamos sin sanidad". Ha subrayado que "cuando te sientas delante del político de turno, mandan más los números que las personas". Por ello, ha insistido en la necesidad de aumentar el censo a través de dos vías: "Empadronándose o trayendo vecinos nuevos". Ha apelado a la "conciencia de cada uno", aunque ha asegurado que no exigirá el empadronamiento a nadie. El alcalde ha defendido que esta lucha debe ser un "tema de comarca", implicando a los otros tres presidentes de mancomunidades.
En la línea de la lucha contra la despoblación, Alfonso Castilla ha destacado los avances en materia de vivienda. El Ayuntamiento ha conseguido 160.000 euros más IVA para la creación de dos viviendas en la casa parroquial, un proyecto que ha tardado dos años en desbloquearse, "y con ese paso para adelante que dio el Ayuntamiento ya se van a ejecutar las obras", ha relatado sobre las gestiones con el Obispado criticando su lentitud. El proyecto ya está redactado y pendiente de adjudicación, ha señalado, por lo que una vez finalizadas las obras permitirá el alojamiento de nuevas familias en el municipio.
Estos esfuerzos están dando frutos, ya que, según el alcalde, existe "muchísima demanda de gente que mira del pueblo". Un dato revelador es el aumento del número de niños en la localidad: "Pasar de un niño a 11 que tenemos, para mí creo que es casi un milagro, pero bueno, se le llama trabajo".
Además, Peralejos de Abajo está implicado en un proyecto de repoblación a nivel internacional junto a asociaciones como Proyecto Arraigo y Tu Techo Rural. Tras una reunión en Vitigudino con cerca de 40 alcaldes, Castilla ha lamentado que pocos mostraran un interés real. "Yo siempre digo que de poco vale que tengamos el pueblo muy bonito si no hay personas viviendo en él", ha afirmado, citando una reflexión de uno de los vecinos que regresó al pueblo tras la jubilación: "Cuando yo vivía aquí estaba el pueblo lleno de barro [...] pero estaban también lleno de gente, y ahora hasta el pueblo como una capital y no hay gente". Con determinación, el alcalde ha sentenciado: "Me niego a tirar la toalla".
El desarrollo de infraestructuras energéticas también figura en la agenda municipal. Desde hace tres años, se está intentando montar una planta solar y eólica para el pueblo. Aunque el proyecto se ha ralentizado, una reciente videoconferencia con la empresa instaladora ha confirmado que "el tema sigue para adelante". Iberdrola, según Castilla, "está poniendo muchos problemas". La inversión, de aproximadamente un millón de euros, correrá a cargo de la empresa, y el alcalde ha transmitido la petición de la compañía sobre la disponibilidad de tejados de naves o casas particulares para la instalación de paneles.
El apoyo al sector primario es otra de las prioridades. Peralejos de Abajo pertenece a la Red Municipal Nacional Cárnico Ganadera, y el alcalde ha asistido el 13 de junio a un congreso en Segovia. "El sector primario es imprescindible porque comemos todos los días", ha recalcado, asegurando que el Ayuntamiento, a pesar de ser el más pequeño de la red, participará y colaborará activamente.
En cuanto a los Planes Provinciales, Castilla ha anunciado que una parte se destinará al adecentamiento del entorno de la iglesia. Otra partida permitirá la instalación de siluetas representativas de oficios tradicionales como el vaquero, el herrero y el carpintero o el potro. Finalmente, se acometerá una mejora en el parque infantil, un proyecto que "ayer nos dio el visto bueno la Diputación".
La parte más esperada por muchos ha sido el avance del programa de las fiestas de agosto, que prometen ser memorables. Las celebraciones arrancarán el jueves 31 de julio con el pregón a cargo de Abilio Alonso. Seguidamente, actuarán los cantantes del pueblo –"por lo menos os vais a reír", ha bromeado el alcalde–, y la noche se completará con una discoteca móvil y un baile de disfraces.
El viernes, 1 de agosto, será el turno de la aclamada orquesta Panorama City. Este año, la actuación tendrá una entrada de 10 euros. Castilla ha explicado que esta medida busca controlar el aforo y garantizar la seguridad, tras la experiencia anterior donde, según la Guardia Civil, se congregaron entre 8.000 y 10.000 personas. Se habilitará un recinto cerrado y se está estudiando una zona de acceso diferenciado para los vecinos del pueblo.
El sábado, 2 de agosto, se celebrará la tradicional feria. Como novedad, la Diputación instalará un stand de "Salamanca en Bandeja", que ofrecerá unas 400 degustaciones. Se está valorando trasladar la degustación de carne a la tarde para animar esa franja horaria. Además, se colocarán mallas de sombreo en varias calles y por la noche actuará Armando.
El domingo, 3 de agosto, estará dedicado a los más pequeños con una 'Feria del Niño' por la mañana (de 11:00 a 15:00 horas aproximadamente), con talleres y actividades. La fiesta de la cerveza, gratuita, se pasará posiblemente a la tarde, acompañada de charanga, antes de las tres vaquillas previstas para animar la jornada taurina.
El lunes, 4 de agosto, será el Día del Niño. Durante esa semana, del 4 al 14 de agosto, la artista María Vicente Bartol expondrá sus acuarelas en las antiguas escuelas. Habrá también diversos campeonatos y el Día del Jubilado, previsto para la noche del martes 6 de agosto. La popular paella se ha programado para el jueves 8 de agosto, día en que también actuará en la puerta del bar el grupo de Miriam Ferreruela. El programa se completará con dos actividades gratuitas ofrecidas por la Diputación, como cine o teatro.
Antes de concluir su intervención y unirse a los voluntarios para repartir comida en los domiclios de una veintena de personas que no podían asistir al convite, el alcalde ha agradecido la colaboración vecinal. La jornada en Peralejos de Abajo ha continuado con la comida de hermandad para 150 personas, compuesta por embutidos, paella y helado, todo ello regado con sangría. Como broche final, a los asistentes se les han regalado dos cartones para un bingo posterior, cuyos premios han sido un chuletón de más de un kilo y una botella de vino para el bingo, y una botella de vino y filetes de ternera para la línea.